Ens Uneix ha anunciado este jueves que votará por su candidata, Natàlia Enguix para gobernar en la Diputación de València, con lo que retira el apoyo a Carlos Fernández Bielsa y por tanto, de llevarse a cabo su decisión, supondría entregarle la Diputación al PP al dejarla en manos de Monpó.
Sin embargo, Jorge Rodríguez, líder del partido y alcalde Ontinyent, ha animado a Compromís y PSPV a apoyar como presidenta a su “candidata progresista” para deshacer el “empate” entre ambos bloques. Algo que, ‘a priori’ parece inviable.
Cabe recordar que el PP cuenta con 13 diputados y Vox con dos, mientras que el PSPV obtuvo 12 y Compromís, tres. Por tanto, ambos bloques suman quince escaños, lo que hace decisivo el voto de Enguix cuyo apoyo se lleva discutiendo desde hace semanas sin que al parecer.
‘Inasumible’ apoyar al PP con Vox
Rodríguez ha señalado que “todos los esfuerzos” que se han realizado estas semanas han sido “infructuosos” y en el caso del PP ha señalado que sería necesario sumar los votos de Vox al de Ens Uneix para hacer presidente a Mompó, algo “absolutamente inasumible” para su partido.
Al mismo tiempo, considera que el candidato socialista, Carlos Fernandez Bielsa, no tiene el apoyo del partido y, por lo tanto, no puede asumir los compromisos que Ens Uneix reclama para decantar el voto de la diputada.
“Lo lamento profundamente por Carlos Fernández, pero es imposible creer en la palabra de un candidato al cual su partido desprecia y deja en mal lugar cada vez que puede”, ha explicado Rodríguez.
Una opción neutra con un futuro de apoyos puntuales
Con todo, si finalmente no se produce un nuevo giro, algo que no se descarta según las últimas afirmaciones de ‘Ens Uneix’, el PP lograría la presidencia de la entidad provincial. Pese a que Rodríguez ha señalado que no dan por cerradas las negociaciones con ninguno de los bloques, porque “queda una semana y en política no hay nada escrito”.
De momento, de mantener la alternativa de que el partido votara a su propia candidata, Ens Uneix lograría no pasar esa línea roja de haber facilitado dejar la Diputación en manos de un gobierno donde está Vox, aunque seguiría teniendo esa llave que da el poder de un voto a la hora de sacar adelante cualquier iniciativa, dado que el PP se vería en la necesidad de acordar los apoyos con el partido minoritario.
