Sara Garrigues es la Fallera Mayor de Torrent para este 2022, pero es fallera desde antes de nacer de la Falla la Avenida. Nació en una familia y ambiente fallero, su madre también fue Fallera Mayor de Torrent en el 1988, por eso asegura que su vida gira entorno a las Fallas. Confiesa que estos dos años sin las fiestas josefinas han sido complicados porque no concibe una vida sin ellas, por eso ha seguido trabajando cada día por esta tradición valenciana.
Garrigues aborda con Actualitat Valenciana cómo ha estado viviendo estas últimas semanas, que significan para ella las Fallas, como es ser la Fallera Mayor de tu pueblo y cuál es su acto favorito de todo el calendario fallero.
Pregunta: ¿Cómo es ser la máxima representante de las Fallas de Torrent?
Respuesta: El primer pensamiento que tuve el día de la elección fue: responsabilidad. Torrent es un pueblo con muchísimos habitantes y con 29 comisiones, cada una de una forma, unas muy grandes y otras muy pequeñas, y más después de todo lo que hemos vivido. Nos convertimos en las falleras que tenían que volver a unir la fiesta. Pero ahora lo que siento como Fallera Mayor de Torrent es agradecimiento hacia Torrent y sus falleros.
P: ¿Qué significan para ti las Fallas?
R: Las Fallas para mí son una forma de vida, de tu día a día. Una forma de ser, de encontrarte en casa, de estar en familia. Siempre que lo necesites un casal va estar abierto para que vayas a desahogarte.
P: ¿Cómo estás viviendo la vuelta de las Fallas?
R: Las estoy viviendo con mucha ilusión. Es cierto, que nosotras cuando nos presentamos éramos conscientes del año que podíamos vivir, y el que no, porque lo hicimos dentro de una pandemia. Pero como se están viviendo con casi toda normalidad, nos esta llevando a vivir unas fallas con más ilusión de la que podíamos pensar.
“Los falleros tienen ganas de hacer falla desde dentro del casal y no desde casa”
P: ¿Cuál es tu acto favorito de las Fallas? El que repetirías una y mil veces..
R: Tanto yo como la Fallera Mayor Infantil coincidimos en la respuesta, somos defensoras de la Cremà el 19 de marzo. Me gusta mucho porque al final nosotros somos falleros porque quemamos una falla, sino lo hiciésemos seriamos festeros. Por ello es el día que con más ganas espero porque para mí es el acto más importante y clave, también por el hecho de resurgir y volver a empezar de cero.
P: Ahora ya estamos en la semana más intensa con miles de actos, ¿cuántas ganas tenías que llegara? ¿Cómo la afrontáis?
R: La afrontamos con mucha alegría, teníamos muchas ganas. Y aunque cada día nos van ampliando un poco más la agenda, somos del pensamiento de que cuantas más cosas hayan mejor, porque nunca más lo volveremos a vivir desde esta posición.
P: ¿Cómo veis el ambiente fallero, las ganas de las comisiones?
R: Veo que hay muchas ganas, se vio el día de la Crida. Lo que se veía desde arriba era muchísima gente muy respetuosa con el discurso, que estaban esperando el momento de la llegada de las Fallas. Tienen tantas ganas que están aceptando totalmente la normativa y las medidas que se puedan poner con mucho respeto, y el principal motivo es porque tienen ganas de hacer falla desde dentro del casal y no desde casa.
P: Las Falleras Mayores vais a muchos actos con el traje tradicional, ¿tienes algún ritual o manía?
R: Yo necesito que me vista a mi madre, aunque mi familia o mi novio se ofrece, necesito que lo haga ella y que me diga ‘vas bien’. Si no lo hace me siento como insegura y como que me falta algo. Y si me viste el indumentarista, necesito que ella esté a mi lado.
P: Ha habido mucha polémica porque algunas mujeres o hombres no se sienten identificados con el traje regional que se le asigna tradicionalmente a su sexo, también en Torrent donde una fallera uso el traje de saragüell ¿te parece bien que cada persona utilice el traje con el que se sienta más identifica?
R: La gente tiene que ser feliz como es en su forma de vestir, hablar o hacer. Pero al final nosotros estamos en una fiesta que es tradición y aunque en muchas cosas nos modernicemos, no debemos olvidar de dónde venimos y de dónde vienen la falla. Si una mujer realmente se siente hombre, vestida de fallera no se va a sentir a gusto y eso es así, si su pensamiento es ‘he nacido en un cuerpo que no es el mío’, no veo el inconveniente que desfile vestido de torrentí o saraguell porque es como siente a gusto.
También hay otras personas que lo hacen por cumplir una ilusión que tienen de vestirse de fallero, pues para ello hay otros momentos a lo largo del año para cumplirlos como en Moros y Cristianos o Semana Santa.
P: Y ¿cómo habéis vivido estos últimos meses cuándo no se sabía cómo serían las fallas del 2022 o sí finalmente se podrían celebrar?
R: Con un ‘ay’ constante, de hecho seguimos viviéndolo. Lo que pasó en marzo de 2020 que nadie se lo esperaba y todo el mundo decía: ‘València no se puede permitir un marzo sin fallas’ y la situación sanitaria nos llevo a no tener Fallas. Ahora hasta que no estén todos los ninots en las calles, se quemen y se viva el ambiente fallero, seguiremos con el ay.
A pesar de que el Ayuntamiento ha trabajado mucho por que hubiesen fallas y se pudiesen hacer todos los actos, la gente ha tenido miedo y se han tenido que cancelar y aplazar algunos. Pero es la situación que vivimos ahora, tenemos que aprender a vivir con una pandemia.
“Me gusta mucho la Cremà porque al final somos falleros porque quemamos una falla, sino lo hiciésemos seriamos festeros”
P: Has hablado de la Crida, ¿qué sentimiento te recorrió por dentro al poder dar finalmente la bienvenida a las Fallas de Torrent?
R: Me sentía afortunada de por poder vivir esto, aunque es verdad que yo tuve la suerte de vivirlo también como Corte Infantil. Pero sí que es cierto, que todo el mundo nos decía que somos las Falleras Mayores del año de la ilusión, de la vuelta. El hecho de poder estar ahí arriba, las 18 juntas porque al final, todas somos un equipo, nos sentíamos muy muy afortunadas de decir a Torrent que habíamos vuelto y que ahora de verdad, no nos íbamos a ir.
P: Has comentado la necesidad de volver a unir al pueblo entorno a las Fallas, ¿se ha notado en el censo y en la fiesta los dos años de pandemia?
R: Sí que se ha notado, ha habido muchas comisiones que han tenido un gran número de bajas en el censo, pero aún así han salido a flote. Hay comisiones que eran muy grandes y ahora se han visto reducidas lo que ha repercutido en los monumentos porque hay que sobrevivir de alguna forma.
La pandemia ha afectado económicamente a muchas personas y la situación personal solamente la sabe cada uno, ahora solo cabe esperar para que volvamos a resurgir y que dentro de unos años Torrent vuelva a tener el mismo censo anterior a la pandemia.
P: Seguimos en medio de una pandemia y aunque haya menos restricciones sanitarias, las comisiones falleras deberán seguir mostrando el comportamiento ‘ejemplar’ que han tenido durante estos años, ¿cómo ves esta responsabilidad en el mundo fallero?
R: Las fallas no son únicamente fiesta, también son una tradición y si queremos que se mantenga tenemos que respetarla. La única forma de hacerlo ahora es respetar las medidas que se nos ponen, que aunque son pocas, están. Si al final no las cumplimos y tenemos un repunte muy elevado, posiblemente eso impida que sigamos teniendo Fallas.
Yo quiero lanzar un mensaje de muchísima responsabilidad: personal, cívica y con los vecinos para tener unas fallas responsables y seguras.
