La Fiscalía solicita cuatro años de prisión para Ignacio Jordá, conocido como Nacho Vidal, por un delito de homicidio imprudente cometido durante un ritual con veneno del sapo bufo en julio de 2019. El fallecimiento ocurrió en una vivienda de Enguera (Valencia) y la víctima, un fotógrafo conocido del actor, acudió a pasar el día y a participar en el rito que, según las acusaciones, iba a dirigir Vidal por su experiencia en estas prácticas. El Ministerio Público reclama la misma pena para una prima del intérprete por su papel en los hechos.
Ritual y síntomas en segundos
Las acusaciones sostienen que Vidal manejó una sustancia ilícita de gran toxicidad y la administró sin calibración ni pesaje. Durante el ritual, el fotógrafo comenzó a tambalearse y se desplomó; una grabación recoge que transcurrieron apenas 24 segundos desde la ingesta hasta el inicio de las convulsiones. Pese a que el afectado permanecía inconsciente, con temblores y dificultad respiratoria, Vidal habría continuado el ceremonial, y no se avisó al 112 hasta pasados unos 20 minutos.
Estos elementos sustentan la imputación de homicidio imprudente: el uso de una sustancia peligrosa sin control de dosis y la demora en pedir auxilio aumentaron de forma relevante el riesgo para la víctima y, según las partes acusadoras, contribuyeron al desenlace fatal. La secuencia registrada en vídeo se invoca como prueba de la rapidez con la que se desencadenaron los síntomas y de la falta de reacción inmediata.
Penas e indemnizaciones solicitadas
La Fiscalía pide cuatro años de prisión para Vidal y la misma condena para su prima por idéntico delito, además de que ambos abonen 20.000 euros a cada uno de los tres hermanos del fallecido. La acusación particular coincide en el delito de homicidio imprudente y solicita también cuatro años, pero añade un delito contra la salud pública por el manejo de la sustancia, lo que eleva su petición a siete años. Esta parte acusa, además, a un conocido de ambos de encubrimiento y reclama para él tres años de prisión, extremo del que el Ministerio Público no acusa.
El proceso penal avanzó tras un giro procesal: la Audiencia de Valencia revocó en marzo de 2024 el archivo provisional al apreciar indicios suficientes para llevar a juicio a Vidal, su prima y el tercer investigado. Con esa decisión, la causa quedó reactivada y las partes han concretado ahora sus solicitudes de pena y de responsabilidad civil.
A la espera de juicio, será el tribunal quien determine si las conductas descritas encajan en el tipo de homicidio imprudente y, en su caso, qué penas e indemnizaciones corresponden. De prosperar las peticiones, los procesados se enfrentarán a condenas de prisión y a pagos a los familiares de la víctima.
