La Generalitat y el Gobierno han coincidido en que la creación de una Agencia Estatal de Emergencias permitiría coordinar mejor la preemergencia, la emergencia y la posemergencia.
El planteamiento se ha expuesto en una mesa redonda sobre las lecciones de la DANA de València, con la participación del vicepresidente y conseller para la Recuperación Económica y Social, Francisco José Gan Pampols, y la comisionada del Gobierno para la reconstrucción, Zulima Pérez.
Agencia estatal para coordinar fases de la emergencia
Gan Pampols ha puesto como referencia un modelo con un elemento de coordinación de orden superior, de actuación inmediata y en pleno rendimiento ya desde la preemergencia, con recursos críticos preparados para atender la catástrofe.
La propuesta busca reducir tiempos de respuesta, clarificar responsables y evitar duplicidades entre administraciones, de modo que la cadena de decisiones fluya antes, durante y después del episodio extremo.
Pacto de Estado para la lucha contra el cambio climático
Pérez ha recordado que en el pacto de Estado para la lucha contra el cambio climático ya se contempla la necesidad y la posibilidad de crear esta agencia, no tanto para dirigir la emergencia como para disponer de un conocimiento previo que mejore la coordinación entre comunidades autónomas. A su juicio, esta agencia de Protección Civil debería dar también la primera respuesta a la posemergencia, conectando la gestión del impacto con la reconstrucción.
La comisionada ha defendido asimismo aunar la ciencia con los intereses de los ciudadanos, con información clara y continuada sobre las actuaciones para que la población se sienta partícipe de una reconstrucción social. Ese enfoque implica consolidar canales de comunicación, alinear criterios técnicos y facilitar procedimientos que traduzcan los diagnósticos científicos en decisiones prácticas sobre el terreno.
En cuanto a las obras prioritarias, se ha subrayado la situación del alcantarillado: l’Horta Sud va a estar levantada prácticamente toda para acometer esta actuación, mientras se trabaja en un nuevo sistema de contratación que agilice las obras de emergencia. Esta intervención, aunque conlleva molestias temporales, se orienta a aumentar la capacidad de drenaje y a reducir los puntos críticos de inundación, un requisito básico para que los planes de prevención sean efectivos.
Prevención, avisos y papel técnico
Gan Pampols ha insistido en que la emergencia nos afecta a todos y empieza por la autoprotección, a la que hay que sumar la prevención y anticipación. Ha reclamado una acción unitaria y ha señalado: si conseguimos una verdadera conciencia ciudadana seremos capaces de minimizar los efectos de cualquier catástrofe en la sociedad.
Para ello, ha defendido información, formación y capacidad de actuación en la escuela y en las familias, con planes y ensayos, porque la improvisación es la antesala del caos.
El conseller ha abogado también por separar la emergencia técnica de la política, al considerar que no se puede exigir a un político que adopte unas decisiones técnicas: la técnica tiene una línea y la política otra. Esa diferenciación, ha sugerido, agiliza la gestión y preserva la coherencia operativa durante un episodio adverso.
Autoprotección tiene que venir previamente de un aviso.
Pérez ha discrepado en este punto y ha defendido que la autoprotección tiene que venir previamente de un aviso. Ha remarcado la necesidad de mejorar el sistema de avisos y ha apuntado que las decisiones las tiene que tomar el político en base a los criterios técnicos, recordando que hay un mando técnico en el Cecopi.
Un sistema de alertas más eficaz permite activar planes internos en instalaciones sensibles, ordenar la movilidad y orientar a la población con instrucciones claras y a tiempo.
Balance de recursos
En el balance de recursos, Pérez ha concretado que el Gobierno central movilizó 16.600 millones de euros para la zona afectada, de los que ya hay ejecutados o en ejecución 8.000 millones.
Por su parte, Gan Pampols ha indicado que la Generalitat prevé finalizar el año con 2.000 millones de euros ejecutados. Estos importes se traducen en obras hidráulicas, reposición de infraestructuras y medidas de apoyo a la recuperación, y su ritmo de ejecución marcará el calendario de actuaciones y la capacidad real de reforzar la resiliencia frente a nuevos episodios de lluvias intensas.



