El gobierno municipal del Ayuntamiento de València, formado por PP y Vox, ha reiterado su negativa a aplicar una tasa turística en la ciudad por “la pérdida de competitividad que supondría en este momento para un sector estratégico como el del turismo”.
Así lo ha señalado en un comunicado después de que este miércoles desde la oposición defendiesen que se instaure una tasa para obtener recursos que mitiguen las molestias de las Fallas. Compromís reivindicó la implantación de la tasa turística y el PSPV planteó una “tasa fallera” desde el 1 de marzo hasta el día de la ‘Cremà’.
Además, en la comisión de Hacienda del Ayuntamiento, celebrada ayer miércoles, el gobierno municipal, ante una moción de la oposición, ya reafirmó su posición en contra de la aplicación de un impuesto turístico.
De hecho, han recordado que el Consell aprobó el Decreto ley de Derogación de la Ley 7/2022, de medidas fiscales para impulsar el turismo sostenible, que entró en vigor el 15 de noviembre, por el que se derogaba la tasa turística en la Comunitat Valenciana.
Además, han destacado que los sectores de hostelería y hotelería de la Comunitat Valenciana han mostrado su discrepancia con esta tasa por la “afección negativa que podría tener sobre su actividad”.
El gobierno municipal fija, como “una de sus prioridades de gestión, la consolidación de la oferta turística de la ciudad de Valencia como generadora de actividad económica y creadora de empleo”. Es por ello que “la fijación de una carga impositiva no es un debate que se plantee en la actualidad“, ha concliudo.
