La Comunidad Valenciana enfrenta una nueva polémica en torno a la gestión de la catástrofe ocasionada por la DANA que afectó gravemente a más de cincuenta municipios de la provincia. Según documentos recientes y declaraciones de fuentes vinculadas de la Generalitat, el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, ha emitido una propuesta de investigación sobre la composición de los lodos acumulados por las inundaciones. Esta propuesta tiene un costo total de 320.000 euros más IVA, una cantidad que la Generalitat deberá abonar si desea acceder a los estudios necesarios para garantizar la seguridad ambiental.
Análisis y contexto: la importancia de investigar los lodos
El análisis de los lodos que deben evacuarse de las zonas afectadas es crucial para la gestión de la crisis y la protección de los ecosistemas. La riada dejó grandes cantidades de fango y residuos en sistemas naturales y urbanos, particularmente en la Albufera y la Rambla del Poyo. Estos lodos contienen una mezcla de materiales que pueden incluir contaminantes orgánicos e inorgánicos, bacterias resistentes y otros elementos que podrían afectar el medio ambiente y la salud de las comunidades cercanas.
El CSIC, en su propuesta, subraya que el estudio es necesario para coordinar con la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) la gestión de estos residuos y garantizar que su vertido en áreas de dominio público no implique riesgos ambientales. El presupuesto, que cubre un volumen de 1.000 muestras distribuidas en 40 sectores de la Rambla del Poyo y la Albufera, detalla los análisis y comprobaciones a realizar durante 12 meses, con una frecuencia de una muestra mensual por sector.
“Hemos pasado del ‘si quieren ayuda, que la pidan’ al ‘si quieren ayuda, que la paguen”
La solicitud de pago ha suscitado una oleada de indignación en la Generalitat, que considera que la exigencia es un insulto a los valencianos. “Es incomprensible que, en un momento crítico, el Gobierno central no solo ofrezca poca ayuda directa, sino que además exija un pago significativo por un servicio indispensable para la gestión de la crisis”, afirmaron fuentes del gobierno autonómico.
El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, expresó su preocupación por la falta de apoyo tangible por parte del Ejecutivo central, recordando las recientes declaraciones del presidente Pedro Sánchez, en las que afirmaba que si la Comunidad Valenciana necesitaba más ayuda, debía solicitarla. “Hemos pasado del ‘si quieren ayuda, que la pidan’ al ‘si quieren ayuda, que la paguen’”, es la conclusión que saca el entorno de Mazón, subrayando que esta postura socava la cooperación prometida por el Gobierno en momentos de emergencia.
Detalles de la propuesta de investigación
El informe del CSIC establece que el análisis incluirá pruebas fisicoquímicas y microbiológicas para evaluar el contenido de los lodos y su potencial impacto. Entre los elementos a analizar se encuentran metales pesados, contaminantes orgánicos persistentes y bacterias resistentes a antibióticos, factores que podrían comprometer tanto el medio ambiente como la salud humana.
El plan también menciona la necesidad de sectorizar las áreas afectadas y llevar a cabo un mapeo con drones y tecnología LiDAR, para identificar zonas críticas y optimizar la gestión. La finalidad es proporcionar datos precisos que permitan tomar decisiones rápidas y efectivas para proteger la Albufera y las zonas urbanas circundantes de posibles contaminaciones.
La propuesta del CSIC añade que el costo podría aumentar si se requiere un mayor volumen de muestras o análisis adicionales, lo que incrementaría el gasto proporcionalmente. Esto, según la Generalitat, representa un obstáculo en un contexto de emergencia en el que cada euro es crucial para la recuperación.
Las implicaciones ambientales y legales
El ecosistema de la Albufera es uno de los más importantes y sensibles de la Comunidad Valenciana, protegido bajo múltiples directivas europeas y nacionales. Cualquier alteración en su equilibrio ecológico podría desencadenar consecuencias a largo plazo, como la eutrofización de las aguas y la pérdida de biodiversidad. Por ello, la Generalitat considera que la ayuda para llevar a cabo un análisis de este tipo debería ser parte de una respuesta solidaria por parte del Gobierno central, y no una carga económica adicional.
El estudio de los lodos también es fundamental para cumplir con la normativa vigente, como el Real Decreto 509/1996 y la Directiva Marco del Agua, que establecen límites estrictos para la calidad de los vertidos. Aunque en situaciones de emergencia se permiten ciertas excepciones, estas no deben comprometer la protección ambiental y la salud pública.
Una ayuda que llega tarde y con alto precio
El hecho de que el Gobierno central exija un pago puede levantar ampollas no solo en la Generalitat, sino también entre la población valenciana, que sigue lidiando con las secuelas de la DANA. La tardía reacción de Sánchez ya causó disturbios en su visita oficial a Paiporta, y todavía no ha vuelto a la Comunitat Valenciana.
La situación plantea un desafío agravado para la Generalitat, que debe decidir si asumir el costo para llevar a cabo los análisis o buscar alternativas para gestionar los lodos. Mientras tanto, el Ejecutivo autonómico ha solicitado al Gobierno central una revisión de su postura y una respuesta más coherente con las necesidades de la emergencia actual.
Los próximos pasos dependerán de la respuesta del CSIC y del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, encabezado por Diana Morant. De no mediar un acuerdo, la Generalitat podría verse obligada a buscar apoyo externo o fondos adicionales, lo que retrasaría la toma de medidas esenciales para proteger la Albufera y otras áreas afectadas.
La controversia sobre el costo del análisis de lodos pone de manifiesto las tensiones entre el Gobierno central y la Comunidad Valenciana en la gestión de desastres naturales. En un momento en que la solidaridad y la cooperación deberían ser la norma, la exigencia de un pago por parte del CSIC ha sido recibida como un obstáculo más en la ya complicada recuperación de la provincia. Los valencianos siguen esperando por parte del gobierno central respuestas y medidas que reflejen un verdadero compromiso con su bienestar y el de su entorno.
El CSIC niega que se vaya a pasar la factura a la Generalitat Valenciana
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha desmentido la información que sugería que estaba cobrando a la Generalitat Valenciana por los estudios relacionados con la DANA. Según el organismo, el CSIC no factura a la Generalitat ni a ninguna otra administración por las labores de asesoramiento científico-técnico que brinda durante emergencias. Esta política se ha mantenido en todas sus intervenciones, como en la asistencia prestada durante la erupción del volcán de Tajogaite en La Palma en 2021 y en la reciente crisis provocada por la DANA.
El CSIC también subraya que ha asumido el coste completo de acciones significativas, como el despliegue del buque oceanográfico Ramón Margalef en las costas de Valencia, con un valor superior a 300.000 euros, así como la revisión de infraestructuras en municipios afectados por la riada. En la actualidad, el CSIC está desarrollando un plan para el estudio y gestión de los lodos generados por la DANA, cuyo presupuesto asciende a 900.000 euros, sin que la Generalitat tenga que asumir gasto alguno por estas actuaciones.