El año arranca con el fallecimiento de la reconocida cardióloga Gracia Tormo Esplugues, que trabajaba en el Hospital General de Valencia. La cardióloga arrastraba una enfermedad previa, agravada por el coronavirus. Tanto Gracia como su hermana Emilia ostentaban, respectivamente, la vicepresidencia y presidencia de la Fundación Vicente Tormo, destinada al estudio de las enfermedades cardiovasculares.
Una fundación creada por su padre, quien también fue presidente del Valencia, fundador del servicio de cardiología de un centro sanitario y expresidente del colegio de médicos.