La asociación profesional Justicia para la Guardia Civil (Jucil) ha denunciado este miércoles que la Guardia Civil “no tiene medios” para combatir una delincuencia “cada vez más sofisticada en la Comunitat Valenciana”.
De este modo, la asociación profesional ha destacado la escasez de personal para “cubrir las nuevas unidades creadas, que detraen efectivos de los servicios existentes, por lo que no suponen ningún aumento de plantilla, pero sí de trabajo”.
CSIF, formación representativa en todas las policías locales de España, ha firmado un acuerdo de colaboración con Jucil que expresa su “compromiso por el respeto, la dignidad y la seguridad de los integrantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad”.
“Nos enfrentamos con esta precariedad de medios y de personal a una delincuencia cada vez más sofisticada, internacional y violenta que, por desgracia, ha asentado sus bases en esta tierra”, ha manifestado el secretario general de Jucil, Ernesto Valiño.
En la presentación del acuerdo también ha estado acompañado por la vicepresidenta autonómica de CSIF, Ana Márquez, y por el secretario de Comunicación de Jucil, Agustín Leal.
“Los guardias civiles en la Comunidad Valenciana se enfrentan a una encrucijada desafiante. Deben garantizar la seguridad pública y el resto de funciones atribuidas en medio de una falta de interés de los responsables del Ministerio del Interior por la mejora de sus condiciones laborales y sociales,” ha añadido Valiño.
Por su parte, Márquez ha destacado las características del acuerdo firmado entre CSIF y JUCIL para la formación de un frente común y la colaboración en diferentes ámbitos.
El acuerdo entre ambas entidades incluye cuestiones como la colaboración en la defensa de las condiciones profesionales y económicas de estos empleados públicos, así como en sus condiciones de jubilación.
“Desde que se firmó este acuerdo, por primera vez, la voz de los guardias civiles ha podido ser escuchada en las negociaciones de la Mesa del Funcionariado, donde se discutió el incremento salarial de los próximos años”, ha agregado Márquez.
Según CSIF, un informe de la propia Guardia Civil reconocía, hace cinco años, que más de la mitad de las instalaciones del Cuerpo estaban en malas condiciones: “Algo que no solo no ha cambiado, sino que se ha agravado en estos años”, ha recordado Valiño.
Así las cosas, el informe de la Guardia Civil reconocía la existencia de 166 instalaciones ocupadas por agentes y sus familias, pero de todas ellas, solamente 72 (el 43 %), contaban con un estado calificado como bueno. El resto, tenían la calificación de regular o malo.
Respecto a la seguridad en los cuarteles han afirmado que hay escasa vigilancia y sin medios técnicos para el control de invasiones a su interior: “La mejora de esta seguridad es esencial tanto para proteger a los guardias civiles como a la información sensible que se maneja en estas instalaciones”, ha dicho Valiño.
Por ese motivo, ambas organizaciones han defendido un aumento en el número de agentes para una mejor cobertura territorial y así evitar los dobletes, es decir, el que un guardia civil tenga que trabajar dos turnos seguidos porque falta personal en el cuadrante de turnos.
El objetivo es, finalmente, dar una respuesta más rápida ante las emergencias y garantizar las condiciones laborales de los guardias civiles.
