Sanidad, junto con las regiones autónomas, han respaldado este viernes la supresión de las mascarillas obligatorias en centros médicos y otros espacios de atención sanitaria, como farmacias, clínicas de fisioterapia o dentistas.
La exoneración abarca también a las residencias para personas de avanzada edad: tanto el personal como los familiares quedarán exentos de la obligación de portarlas, pasando a ser simplemente una sugerencia.
Tras esta decisión, y a la espera de que el Consejo de Ministros apruebe la nueva regulación, España dice adiós a más de 1.000 días en los que el uso de mascarillas ha sido obligatorio al menos en algún ámbito.