La carencia de médicos junto con la necesidad de cubrir bajas y vacantes sumada al periodo vacacional parece que está llevando a las administraciones a contratar personal titulado pero sin la especialización requerida, por la normativa. Una práctica que están denunciado médicos de todo el Estado y a la que se suman los profesionales de la Comunidad Valenciana, una de las autonomías cuyo incremento de población en verano acentúa aún más esta carencia y acrecienta aún más la necesidad.
De momento, las entidades que forman el Foro de Médicos de Atención Primaria de la Comunidad Valenciana ya han expresado su más “rotunda oposición a la contratación de personas que acaban de terminar el Grado en Medicina para la realización de suplencias en plazas de Medicina Familiar y Comunitaria y Pediatría de Atención Primaria, especialmente en consulta ordinaria de Atención Primaria y en servicios de atención continuada“, según denuncian en un comunicado.
Los firmantes de esta advertencia que realizan de manera formal y conjunta con otras sociedades científicas reconocidas aglutinan a más de 22.000 médicos y médicas especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria.
En su escrito, alertan del incumplimiento Legal que también supone esta práctica: “Dichos médicos no cuentan con la formación requerida en la normativa española y europea, respecto a lo dispuesto en el Real Decreto 931/1995, de 9 de junio, por el que se dictan normas en relación con la formación especializada en Medicina Familiar y Comunitaria de los Licenciados en Medicina a partir del 1 de enero de 1995 y se adoptan determinadas medidas complementarias; el Real Decreto 904/2001, de 27 de julio, por el que se unifican las convocatorias para el acceso a la formación médica especializada; y con respecto a la Directiva 86/457/CEE, de 15 de septiembre, del Consejo de las Comunidades Europeas, sobre formación específica en Medicina General, que establece la necesidad de dicha formación específica para el ejercicio de las funciones de médico general en los regímenes públicos de Seguridad Social de los distintos Estados miembros”.
La normalización de la exepcionalidad por la COVID-19
Por otro lado, el comunicado también recuerda “a los gerentes y directores de la Consellería de Sanitat que ya no se puede seguir contratando a estos médicos en base a la excepcionalidad que supuso el Real Decreto-ley 29/2020, de 29 de septiembre, de medidas urgentes en materia de teletrabajo en las Administraciones Públicas y de recursos humanos en el Sistema Nacional de Salud para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19, que quedó derogado en diciembre de 2022″.
La ciudadanía y los propios profesionales deben ser conocedores del riesgo que
significa para aquellas personas graduadas en Medicina sin especialidad, así como
para el conjunto de profesionales no-homologados, ejercer en plazas perfiladas para
las que no cuentan con la formación reglamentada suficiente. Se trata de una
cuestión vinculada a la seguridad jurídica de los profesionales responsables, que
ante cualquier problema legal derivado de la práctica de la medicina, se verán
desprotegidos y que les puede marcar a lo largo de su vida profesional.
Son necesarias fórmulas de gestión diferentes a ésta práctica ilegal que en la Comunidad Valenciana se ha hecho habitual con el paso de los años. No se sostiene que “por necesidades del servicio” se tenga que recurrir a estos médicos noveles en contra de la ley, hace falta liderazgo y presupuesto para hacerlo de otra manera, fidelizando a nuestros profesionales formados para hacer atractivas las plazas que ahora se ofertan en precario”, concluyen los comunicados.
