El presidente de la Diputación de València, Vicente Mompó, se ha mostrado este martes partidario de mantener el Fondo de Cooperación Municipal que impulsó la Generalitat dirigida por Ximo Puig junto a las diferentes diputaciones pese al rechazo de la Diputación de Alicante, entonces liderada por el ‘president’ de la Generalitat, Carlos Mazón.
No obstante, ha explicado que todavía no se ha concretado ni como se llamará ni la cuantía porque “todavía no se ha hecho el presupuesto” de la Diputación para este próximo año. “Si no me he mojado concretamente es porque todavía no hemos hecho el presupuesto. No sé como le diré ni de cuánto será la cuantía” ha señalado Mompó en contestación a una pregunta de las filas socialistas durante el pleno de la Diputación.
“No soy de cambiar las cosas por cambiarlas, las cosas que consideramos que pueden ir bien, continuarán las haya inventado quién las haya inventado”, ha manifestado el también alcalde Gabarda, que además ha apostillado que “no estamos aquí para hacer política de esa”. Sin embargo, ha recordado que el fondo está participado por el gobierno valenciano y que será este quién “decida”, pero que “de una forma u otra, la intención de la Diputación es ayudar a los pueblos y continuar haciendo llegar dinero”.
Del mismo modo ha puesto en valor la utilidad de este fondo de cooperación que ha asegurado “nos ha venido muy bien a los alcaldes” para “gastar en temas que no vienen concretados y reparar cosas”. Aún así, se ha mostrado partidario de ampliar la visión municipalista y que las líneas de la Diputación apuesten también por las “provinciales y comarcales” con una “coordinación global”.
El PSPV pide que se mantenga
Hace unas semanas, el secretario general del PSPV provincial y portavoz socialista en la Diputación, Carlos Fernández Bielsa, ya exigió a Mompó que mantuviese este fondo de cooperación que en los últimos años llegó a los 80 millones anuales, unidos a los 145 millones del plan de inversiones del último bienio y cuya paralización aseguró “complicaba que los ayuntamientos pudiesen adelantar su previsión presupuestaria lo que supondría un impacto directo sobre la gestión y los tiempos para elaborar las cuentas de cada ayuntamiento”.
En este sentido, avanzó que “será una línea roja la eliminación de recursos del fondo de cooperación o la variación de la forma objetiva en el reparto que ha permitido impulsar las políticas municipalistas en estos años”.
