Un médico del servicio del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) de la Generalitat ayudó con asistencia telefónica al nacimiento de un niño en un domicilio de Sagunto hasta la llegada de los servicios sanitarios de emergencia.
Los hechos ocurrieron este domingo, cuando el CICU recibió una alerta de que una mujer, que se encontraba en la semana 40 de gestación, había roto aguas en su domicilio y estaba a punto de dar a luz al bebé.
El CICU movilizó al lugar a una unidad del SAMU y el médico coordinador del servició contactó telefónicamente con el marido de la mujer, a quien le comunicó que la ambulancia estaba en camino y le dio las indicaciones a seguir hasta la llegada de los servicios médicos.
El padre del bebé afirmó que aparecía la cabeza del niño, por lo que el médico coordinador le transmitió que debía producirse el parto de manera inminente, le indicó que cogiera una toalla y que en la siguiente contracción animara a la madre a empujar.
“Y así ocurrió, le incitó a empujar y se produjo el parto“, relata el médico, Emiliano Barquero, en unas declaraciones facilitadas por el CICU.
El médico pidió también al padre que limpiara la cara del bebé y le estimulara para que rompiera a llorar, así como que le pusiera sobre el pecho de la madre y le tapara con la toalla.
Cuando la unidad del SAMU llegó a la vivienda, el equipo médico asistió a la madre y al bebé y procedió a cortar el cordón umbilical aunque no se produjo la salida de la placenta, señala Barquero.
La madre, de 34 años, y el niño, su segundo hijo, fueron trasladados en la ambulancia del SAMU al hospital de Sagunto, donde se produjo la culminación del alumbramiento con la extracción de la placenta.
La madre y el bebé, que pesó 3,9 kilos, permanecen ingresados en buen estado de salud.
