La Diputació de València invierte 400.000 euros en el primer centro terapéutico para personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) en las comarcas centrales valencianas, que abrirá sus puertas en Ontinyent el próximo año.
El proyecto de este centro pionero se ha presentado este jueves en la capital de la Vall d’Albaida con la participación de la vicepresidenta primera de la Diputació de València, Natàlia Enguix, el alcalde Jorge Rodríguez, arquitectos responsables del proyecto y miembros de la asociación Incluye-tea, además del concejal de Territorio, Óscar Borrell, y la concejala de Política para las Personas, Paula Soler.
Natàlia Enguix ha destacado la ayuda que proporciona la Diputación, incidiendo en la importancia de un proyecto que «mejorará la vida de la gente, la vida de los niños y niñas, al atender una necesidad y una petición que tenían las familias con hijos e hijas con autismo. Los recursos económicos que hemos aportado supondrán un avance no solo en materia de inclusión social sino también en nuestra voluntad de conseguir un bienestar para las personas de los municipios y las comarcas valencianas, en este caso las familias que tienen hijos e hijas con autismo en Ontinyent y la comarca de la Vall d’Albaida”.
Por su parte, Jorge Rodríguez ha señalado que el proyecto “es fruto de la constancia y la lucha de las familias de Inclou-tea”, recordando que se empezó a gestar en 2020, cuando se planteó la posibilidad de adquirir un espacio adecuado para desarrollar un centro especializado.
El Ayuntamiento de Ontinyent invirtió 300.000 euros en la adquisición de un local de 800 metros cuadrados en el antiguo hogar del jubilado del barrio de San Rafael.
Posteriormente, se destinaron 480.000 euros para adecuar una parte para la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Ontinyent (AFAO). Ahora, gracias a una aportación de 400.000 euros de la Diputación, se podrá llevar a cabo la reforma de la otra parte del edificio, destinada en este nuevo centro para personas con TEA. «No es un gasto, es una inversión en calidad de vida y en servicios sociales», afirma el alcalde, avanzando que el objetivo es que el centro esté en funcionamiento a principios de 2026.
Por parte del equipo técnico, la arquitecta Bea Vidal ha explicado que el centro tendrá una capacidad máxima de 50 plazas y estará distribuido en varios espacios adaptados a las necesidades de las personas con TEA.
Contará con despachos para la administración y dirección, salas polivalentes, baños adaptados, una cocina equipada para talleres y zonas de vestuarios y duchas. Vicente Vidal, otro de los arquitectos, ha detallado algunas de las características técnicas del edificio, destacando aspectos como su eficiencia energética con claraboyas para aprovechar la luz natural o el diseño del hall con paneles móviles para ampliar el espacio según las necesidades.
Los miembros de Inclou-tea han mostrado su satisfacción por el avance del proyecto. Carmen Eulalia ha afirmado que para la asociación el centro es «un sueño hecho realidad». Ha recordado que empezaron a plantear la idea desde su fundación y ha agradecido el apoyo del Ayuntamiento, la Diputación y los técnicos que han trabajado en el proyecto.
Miguel Ángel Llavero, por su parte, ha destacado la importancia de la visibilización del autismo en Ontinyent, manifestando que “hace una década, hablar de autismo era muy difícil. Ahora, gracias a iniciativas como esta y otras acciones de concienciación, la sociedad está más sensibilizada».
En este sentido, ha destacado la creación de un aula CIL en el colegio La Solana, así como varias acciones impulsadas por el Ayuntamiento como la pictografización de espacios públicos o la celebración de una feria sin ruido para favorecer la inclusión.