La falta de electricidad en varias áreas de l’Horta ha desatado una preocupante ola de pillajes, que ha obligado a las fuerzas de seguridad a redoblar esfuerzos para proteger casas y negocios. Las localidades de Alfafar, Picanya, Massanassa, Torrent, Paiporta y Albal, entre otras, aún permanecen sin luz, lo que convierte la oscuridad en un aliado involuntario para quienes buscan aprovecharse de la situación, entrando a robar en locales y propiedades afectadas.
Uno de los puntos más críticos ha sido La Torre, en Valencia, especialmente en el sur de la calle Algar de Palancia. En esta área, la falta de iluminación permitió que un grupo de individuos intentara acceder a un supermercado a través del aparcamiento, cuyo acceso había quedado abierto. Ante esta situación, la policía local ha intensificado su presencia en el barrio para proteger tanto a los residentes como a los comerciantes que se han visto en la necesidad de cuidar sus negocios.
Propietarios protegen sus comercios en plena noche
Ante el temor de saqueos, varios propietarios de negocios han decidido pasar la noche en sus locales para evitar posibles robos. Algunos instalaron sillas en las aceras, como si estuvieran en una velada al aire libre, mientras vigilaban a los transeúntes y el movimiento en la calle. Otros optaron por dormir en el escaparate de sus negocios, con velas encendidas para marcar su presencia y disuadir a posibles intrusos.
Los vecinos, al notar la presencia de los comerciantes en las calles, se han sumado en apoyo, dando lugar a una red de vigilancia comunitaria que busca impedir el pillaje. Sin embargo, la situación sigue siendo delicada y las fuerzas de seguridad han tenido que intervenir en numerosas ocasiones para evitar intentos de robo.
Refuerzos de seguridad y controles de acceso
La policía local ha implementado controles de acceso en algunas zonas críticas, especialmente en áreas con alta concentración de robos. Los agentes han comenzado a solicitar documentación a los transeúntes y realizan cacheos a personas sospechosas en un intento de frenar la ola de vandalismo. Esta estrategia ha ayudado a reducir los incidentes, aunque la falta de luz sigue siendo un problema que agrava el riesgo en las zonas afectadas.
A pesar de las intervenciones policiales y la solidaridad entre vecinos, la situación sigue siendo complicada en l’Horta. Las autoridades locales instan a los ciudadanos a mantener la calma y a colaborar con los operativos de seguridad para proteger sus comunidades hasta que se restablezca la electricidad y se estabilice la situación tras el paso de la DANA.
