El Ayuntamiento de València se prepara para la vuelta de la vida universitaria y en consecuencia de los botellones y fiestas por diferentes zonas de la ciudad, aunque sobre todo, en las más transitadas por los universitarios como la plaza Honduras, el Cedro, los alrededores de Blasco Ibáñez, así como la zona cercana a una discoteca en la playa.
Por ello, el gobierno municipal prepara un “plan de choque” contra el botellón para este fin de semana con más presencia policial y “medidas disuasorias” siguiendo la línea de las llevadas acabo por el anterior gobierno municipal que puso en marcha el vallado de las plazas con más botellón para disuadir a los jóvenes universitarios.
Así pues, la alcaldesa de València, Maria José Catalá, ha explicado que estas acciones “disuasorias” se aplicarán en los puntos con más botellón y consistirán en la presencia de la grúa para quitar los coches mal estacionados o reforzar la limpieza con el baldeo de las calles de estas zonas.
Del mismo modo, este fin de semana se pondrá en marcha un refuerzo policial de más de 200 efectivos en la calle para intentar “evitar los puntos que generan esa conflictividad con los vecinos”. “Con estas medidas estamos intentando evitar que se generen esos botellones que dificultan la convivencia y el descanso de los vecinos” ha indicado la alcaldesa.
Por otro lado, Catalá ha recordado que se está reforzando “muchísimo” a la Policía Local de València, ya que a su llegada al Ayuntamiento se encontraron “una plantilla esquilmada y con muchas dificultades para atender a todo lo que se tiene que llegar”. “Estamos trabajando en medidas para dotar de más policía a la ciudad y, sobre todo, redistribuir la plantilla y tomar medidas que faciliten que podamos hacer esos planes de choque” ha añadido.
