“Hoy mismo voy a pedir mi dedicación a tiempo parcial. El grupo municipal VOX no se vende por unos euros”. Así lo ha anunciado el portavoz de Vox en el Ayuntamiento de València, Juan Manuel Bádenas, en declaraciones a los medios previas al pleno municipal que se celebra este martes.
Así pues, tanto el portavoz de Vox como el concejal José Gosálbez renuncian a su dedicación exclusiva en el consistorio que les había asignado la alcaldesa de València, Maria José Catalá, así como al resto de concejales de la formación de ultraderecha pese a no formar parte del equipo de gobierno. De hecho, Catalá en reiteradas ocasiones ha expresado que la formación que dirige Santiago Abascal es su “socio preferente” ya que necesita sus votos para poder sacar adelante la iniciativa por mayoría absoluta
“VOX toma sus decisiones en función del interés de Valencia y de los valencianos” ha manifestado Bádenas, que también ha asegurado que “las insidias de Compromís y PSOE, que en la vida civil no son nadie, no se corresponden con Vox cuyos concejales tenemos civilmente nuestra vida perfectamente solucionada. No necesitamos vivir de sueldos políticos”.
Del mismo modo, este anuncio llega tras la denuncia interpuesta por el grupo socialista ante la Agencia Valenciana Antifraude para que investigue el posible “uso fraudulento” de los recursos públicos por parte de la la alcaldesa María José Catalá al conceder el sueldo máximo a todos los concejales de Vox “con la única motivación de garantizarse un voto afirmativo“.
“La normativa incide que en València 25 de los 33 concejales pueden optar a la dedicación exclusiva y se sobreentiende que todos los concejales del gobierno, por su mayor responsabilidad, deben disponer del sueldo completo. Pero el resto de dedicaciones exclusivas deben repartirse por igual entre los grupos de la oposición independientemente de que vote a favor o en contra del gobierno”, explicó ayer en rueda de prensa el concejal socialista, Borja Sanjuán.
