PSPV y Compromís han sacado adelante una moción sobre la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de València gracias a la ausencia de varios concejales de PP y Vox, incluida la alcaldesa, María José Catalá, durante la votación de la misma.
De hecho, esta iniciativa ha sido debatida, pero en el turno de replica la concejala socialista Maria Pérez ha rechazado participar lo que ha obligado a votarla cuando varios concejales estaban fuera del hemiciclo de la Diputación, y ha permitido a la oposición sacarla adelante con 12 votos a favor frente 11 en contra.
Del mismo modo, se ha aprobado en contra del criterio del concejal de Movilidad y Seguridad, Jesús Carbonell, que en su intervención había afirmado la intención de rechazar la moción y proponer una alternativa, que también ha sido rechazada con los votos de PSPV y Compromís.
Carbonell ya expresó hace unos días la intención del Ayuntamiento de no aplicar restricciones en las Zonas de Bajas Emisiones, pese al instalar las cámaras, al considerar que “ningún barrio de la ciudad supera el umbral de contaminación exigido por la UE”. “Solo se aplicará cuando se superen los umbrales, pero es una posibilidad remota”, precisó.
Asumir resultados estudio contaminación UPV
La moción planteada por los socialistas proponía asumir los resultados de las investigaciones del Grupo de Investigación de Tecnologías de la Información contra el Cambio Climático (ICTvsCC) de la Universitat Politécnica de València, así como del proyecto AirLuisa, para la toma de decisiones en el diseño de la zona de bajas emisiones de València y de sus ordenanzas, “por su rigor científico y por alcanzar los 600 los puntos de medida frente a los 6 del Ayuntamiento”.
Además de definir y determinar las características de una zona de bajas emisiones de València acorde con la realidad de contaminación de la ciudad y los objetivos de la Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética y del Real Decreto 1052/2022, de 27 de diciembre, que “mejore de manera efectiva la calidad del aire actual y mitigue el cambio climático”.
Y es que, según los socialistas, el Partido Popular plantea “una ZBE teórica y de mínimos, limitándose a la instalación de cámaras y a la elaboración de una ordenanza, pero sin ninguna voluntad real de mejorar la calidad del aire de nuestra ciudad”. “Este planteamiento de mínimos genera dudas sobre el cumplimiento de la ley y abre la posibilidad de perder las ayudas europeas asociadas a su cumplimiento”, indican en la moción los socialistas.
Por otro lado, la portavoz socialista, Sandra Gómez, ha manifestado su “satisfacción” por la aprobación de una “moción necesaria para que València no se descuelgue de la lucha contra el cambio climático y trabaje por la salud de sus vecinos y vecinas”. “PP y Vox no han conseguido imponer su agenda negacionista en este pleno”, ha afirmado.
