Pasos adelante en el Plan de Actuación Integrada (PAI) del Grau y el Plan Especial de Protección (PEP) de Ciutat Vella. Esto es lo que ha pedido por carta el alcalde, Joan Ribó, al vicepresidente segundo y conseller de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, Héctor Illueca. Concretamente, que la comisión interadministrativa Rialto-Consell “se ponga a trabajar al pasar Fallas”, ya que no se reúnen desde 2018, con el objetivo de “dejar atrás” la Fórmula 1 que hipoteca un desarrollo clave en el frente marítimo y el Parque de Desembocadura”. Además le ha reclamado la creación de un grupo de trabajo para la “rehabilitación y residencialización” del centro de la ciudad, especialmente de los barrios de El Carme, El Pilar y El Mercat.
Esta carta llega un mes después de la reunión que mantuvieron Ribó y Illueca donde abordaron que la deuda de la Fórmula 1 podría condonarse a través de 40.000 m2 de terrenos del PAI del Grau. Aunque días después la vicealcaldesa, Sandra Gómez, aseguró que serían los propietarios y la Generalitat quien asumirían los costes de la deuda del circuito urbano y que “València no pagará ni un euro ni un metro de suelo público por la estafa de la Fórmula 1”.
En la misiva, Joan Ribó ha solicitado, en primer lugar, el nombramiento de las personas que deben componer la comisión de seguimiento según la cláusula octava del convenio que se firmó en 2007 entre el consistorio y la administración autonómica para el desarrollo de infraestructuras viarias entre la ciudad y el puerto, en consecuencia, para la construcción del circuito de automovilismo, y que deben designarse por el alcalde y el conseller.
Esta mesa bilateral tendría que convocarse oficialmente a partir del 20 de marzo con el objetivo, en palabras del alcalde, de “la extinción del actual convenio y la redacción de uno nuevo” que resuelva los costes que generaron las obras del trazado, que alcanzan los 38 millones de euros. “Es momento de dejar atrás la Fórmula 1 —ha recalcado Ribó— para construir, conjuntamente y desde la gestión pública, un barrio inclusivo y con vivienda social” en esta zona de los Poblats Marítims.
Ciutat Vella
La otra cuestión que ha reivindicado el alcalde en el escrito se circunscribe a la ciudad construida. En concreto, consiste en la formalización de un grupo de trabajo que “busque la forma de colaboración público-privada con los promotores de las diferentes unidades de ejecución pendientes de desarrollo en el marco del PEP de Ciutat Vella”. Para el máximo responsable municipal, esta tarea resulta “imprescindible” para “avanzar en una estructura sólida que fomente la rehabilitación” y permita compatibilizar la actividad turística del distrito con los usos comerciales y residenciales.
El alcalde se ha referido a este grupo como una iniciativa complementaria al consorcio para la regeneración urbana de Ciutat Vella, cuya puesta en marcha ha propuesto la Conselleria de Vivienda. Así, entre sus funciones se encontraría el ofrecimiento y difusión de “las diferentes herramientas que cada administración puede aportar, tanto desde las oficinas de vivienda, urbanismo como de la energía”.
