Valencia se prepara para revivir una de sus tradiciones más emblemáticas con la solemne procesión de Sant Jordi, un evento que había desaparecido durante más de tres siglos. El antiguo ritual, que se celebra el 23 de abril, trae consigo la bajada y custodia de la Real Senyera por parte del Centenar de la Ploma.
La procesión se reinstauró en abril de 2019 y ha ganado popularidad y aceptación, consolidándose como una fecha importante para la comunidad. Originariamente, este desfile cívico se llevaba a cabo en la época foral, paseando los símbolos del antiguo Reino de Valencia por las calles de la capital. Sin embargo, tras la batalla de Almansa en 1707, y la prohibición de los símbolos del reino, la procesión de Sant Jordi cayó en el olvido.
El evento de este año comenzará con la recepción de invitados a las 18:45, seguido de la bajada de la Real Senyera desde el Colegio del Arte Mayor de la Seda, situado en la calle del Hospital. Acompañada por el Insigne Capítol de la Almoina de Sant Jordi dels Caavallers del Centenar de la Ploma y su cofradía, la bandera será trasladada en una procesión cívica hasta la Catedral de Valencia, reforzando la identidad y el orgullo valenciano en una fecha cada vez más señalada en el calendario de la ciudad.
Historia
El Centenar de la Ploma fue una compañía de cien ballesteros encargada de escoltar y proteger la señera de la ciudad y reino de Valencia. Aunque algunos autores afirmaran que se trataba de una creación de Jaume I, pues es tradicional en Comunidad Valenciana atribuir a este rey todas las instituciones valencianas que no tienen claros sus orígenes, fue instituida por Pedro II el Ceremonioso bajo el nombre de Centenar del Gloriós Sant Jordipor estar bajo la advocación de este santo, pero pronto se conoció popularmente como Centenar de la Ploma por la característica pluma que llevaban los ballesteros en el birrete, y con este nombre ha pasado a la historia.
