La Generalitat y el Gobierno central han acordado el depósito de los sedimentos retirados en las zonas afectadas por la DANA en la desembocadura del río Turia, con el objetivo de facilitar las labores de limpieza y reconstrucción de estas áreas, en la medida que los análisis “confirmen su inocuidad”, dado que los primeros resultados corroboran que se trata mayoritariamente de tierras y arenas arrastradas por la corriente.
Así lo han establecido el conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, y el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, en una reunión celebrada este miércoles en la Confederación Hidrográfica del Júcar, atendiendo a la petición de la Generalitat, según ha informado la Administración autonómica en un comunicado.
Por otro lado, también se ha acordado un plan de choque entre las dos administraciones con el objetivo de recuperar las infraestructuras fundamentales para el ciclo integral del agua. Así, se reforzará el suministro de agua potable y se profundizará en las actuaciones de la red del alcantarillado municipal.
Desde la Generalitat también se ha dado cuenta de las actuaciones que se llevan a cabo en materia hídrica. Tras las inundaciones, se reportaron incidencias en un total de 122 depuradoras y colectores de los municipios afectados y, gracias a las más de 400 personas que están trabajando, se ha logrado que estén funcionando más del 80 por ciento de las depuradoras. Los trabajos se mantienen para lograr que el conjunto de la red esté operativo “lo antes posible”.