El sector del taxi ha reclamado a la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio un plan eficaz para que las VTC dejen de hacer servicios íntegramente urbanos y se inicien expedientes sancionadores a las multinacionales por saltarse las normas, en el marco de una movilización que ha provocado retenciones durante varias horas en València.
La protesta se ha realizado durante una huelga de cuatro horas, hasta las 12:30, y ha concluido con la entrega de un escrito en la Conselleria. En ese documento, los convocantes insisten en que la solución no pasa por dejarlo todo en manos de las policías locales ni por oír una y otra vez la falta de medios en las mesas de intrusismo. Reclaman medidas concretas, coordinación autonómica y un calendario de aplicación que garantice el cumplimiento efectivo.
Marcha lenta y paros en nodos clave
La marcha lenta de taxis ha comenzado a las ocho de la mañana desde varios puntos, entre ellos las avenidas dels Tarongers y de Catalunya, y Camp de Túria y Corts Valencianes. El recorrido en dos columnas ha obligado a cortar el tráfico conforme avanzaba por la ciudad, mientras se ha parado el servicio en el aeropuerto de Manises y en las estaciones del AVE, del Norte y de autobuses, según los convocantes.
Según las mismas fuentes, entre 1.200 y 1.400 taxis han circulado en cada columna, lo que ha multiplicado los cuellos de botella a la hora punta. La manifestación ha concluido en el entorno de la avenida del Cid con una concentración ante la Conselleria, en el complejo administrativo 9 d’Octubre, como gesto final de presión para que el departamento active el plan solicitado.
Los organizadores han cifrado en unos 2.000 los taxis que han participado en la marcha y en 500 los que han mantenido los paros en el aeropuerto y las estaciones. Además, sostienen que la huelga ha sido secundada por el 95 % de los 3.000 taxis de la provincia de Valencia y de los 4.700 de la Comunitat Valenciana, un respaldo que consideran un mandato para endurecer el control sobre los servicios urbanos de VTC.
Qué pide el taxi al Consell
El sector exige que las VTC dejen de hacer servicios íntegramente urbanos, que la Conselleria ponga los medios para que las VTC dejen de hacer de taxis y que se inicien expedientes sancionadores a las multinacionales por saltarse las normas. También piden acceso a la información sobre los procesos de concesión de VTC para poder fiscalizar su cumplimiento.
En su escrito advierten: ‘Una Administración Autonómica fuerte no debería permitir que con una autorización nacional, (vtc) se dediquen a hacer transporte íntegramente urbano de forma indiscriminada en todos los municipios de nuestra comunidad’. Con esta posición, los convocantes subrayan que el conflicto no es puntual, sino estructural, y que requiere una respuesta normativa y de control estable.
El plan que proponen debería incluir, si fuera necesario, la modificación de la ley de Movilidad o del decreto ley de VTC para incorporar un régimen sancionador específico por realizar servicios urbanos sin autorización o por incumplir las regulaciones. También plantean iniciar expedientes de revocación de autorizaciones para quienes acumulen tres infracciones en un periodo de dos años, con el objetivo de disuadir reincidencias.
Asimismo, reclaman la implicación de todos los servicios de inspección para que desaparezcan de la Comunitat las VTC con autorizaciones de otras regiones y para hacer cumplir la precontratación y la prohibición de estacionar en la vía pública. Piden además la participación activa de las policías locales para frenar el intrusismo y los incumplimientos que atribuyen a las VTC.
El sector recuerda que en la Comunitat Valenciana no existe una norma concreta que habilite a las VTC a prestar servicios urbanos y que, por tanto, se debe aplicar la ley de Transporte Terrestre, que limita estas autorizaciones al transporte interurbano. Para evitar interpretaciones contradictorias, reclaman una resolución aclaratoria que despeje las dudas generadas por un recurso contra una resolución del Tribunal Administrativo en la que se indica que una VTC puede hacer servicios urbanos. Su objetivo, señalan, es dotar de seguridad jurídica al mercado y reforzar la diferenciación entre ambos modelos de servicio.






