El gobierno municipal de València ha pisado el acelerador para que los cambios de tráfico en el centro y las nuevas líneas de EMT puedan estar listas para el próximo 12 de diciembre, día en el que la alcaldesa de València, Maria José Catalá, aseguró se pondría en marcha toda esta remodelación que devolverá el acceso del tráfico privado a la calle Colón desde Porta de la mar y siete líneas de autobuses al centro.
Unos cambios que también afectarán a la calle San Vicente Martir, que se ha abierto esta tarde a la EMT y taxi, en la que recientemente se han terminado las obras del Ciclo Integral del Agua. Una vez acabadas, los operarios municipales han seguido con los trabajos de señalización y de pintado de la calzada como las nuevas marcas de velocidad que será de 20km/h.
También se han instalado unos maceteros en un lateral de la calzada justo por donde pasa una tubería, ya que tal y como alertó un informe municipal -que según la alcaldesa “nadie pidió”- esta infraestructura no soportaría el peso de los cerca de 600 autobuses al día que volverán a circular por esta vía. Por ello, el área de Movilidad ha decidido dividir la calzada y colocar estos obstáculos para que estos vehículos pesados no pisen la zona.
En la plaza del Ayuntamiento, también se ha comenzado a pintar y señalizar las nuevas paradas de taxis y de EMT que estarán junto a la fuente. Para ello se ha instalado, provisionalmente, una plataforma de hormigón que irá sin marquesina.
Estas primeras actuaciones ya han tenido la respuesta de los partidos de la oposición. La concejala socialista, María Pérez, ha criticado que la alcaldesa de València “esté aplicando el urbanismo táctico, la provisionalidad y los maceteros que tanto denostó en la oposición para llevar a cabo su plan de renunciar a los espacios peatonales en el centro de la ciudad”.
En este sentido ha criticado la instalación de estos obstáculos en la calle San Vicente para “sortear” el informe en contra del Ciclo Integral del Agua: “Para saltarse este informe desfavorables, han recurrido a pintar una línea en la calzada e instalar maceteros con lo que inutilizan una tramo de la calle también para las personas”, ha apuntado
“Desvían el tráfico hacia donde se han encontrado los restos arqueológicos de la muralla islámica durante los trabajos de renovación de las instalaciones de suministro de agua y que están muy superficiales”. Por ello, ha vuelto a exigir a Catalá que pida informes al servicio de Arqueología, al Ciclo Integral del Agua y otro de seguridad vial “por su empecinamiento en meter 600 autobuses más diarios en un entorno muy peatonalizado y con un altísimo valor patromonial”. Unos autobuses que, ha apuntado, “tendrán una parada provisional en la plaza del Ayuntamiento frente al Rialto, sobre una plataforma de hormigón”.
“Las decisiones de movilidad se deben tomar con rigor y no como está haciendo el gobierno de Catalá en el centro de la ciudad, donde está actuando a golpe de improvisación, desoyendo las recomendaciones técnicas en contra”, ha advertido y ha lamentado que “el primer regalo navideño de Catalá a los valencianos y las valencias es más contaminación y menos espacios peatonales”.
“Chapuza”
En la misma línea se ha expresado el concejal de Compromís, Giuseppe Grezzi, que ha asegurado que “la señora Català sigue aumentando su leyenda como peor alcaldesa de València con la chapuza ejecutada esta mañana en la calle Sant Vicent Màrtir por su concejal de tráfico Jesús Carbonell”.
“En lugar de peatonalizarla como tenía planeado Compromís y le propusimos hacer el pasado Pleno, va a seguir adelante con su idea de meter más de 600 autobuses al día. Y como hay un informe que indica que la circulación de tantos vehículos pesados por encima sería dañino para la canalización recién construida en un lateral de la calzada, su solución ha sido cegar ese tramo de calzada e inutilizarlo para la circulación tanto de vehículos como de personas mediante la instalación de maceteros” ha lamentado.
“Los maceteros no servirán ahora para proteger las zonas peatonales como hacíamos nosotros en nuestras actuaciones de urbanismo táctico, sino como mero parche para sacar adelante su actuación chapucera” ha señalado Grezzi, que también ha avanzado que su grupo investigará si la instalación ha contado con el aval de la Comisión de Patrimonio, que “la legislatura pasada sí opinaba sobre la estética de los maceteros, como hizo determinando en sus informes los colores que debían tener y tienen los de la Plaza del Ayuntamiento.”
