La asociación de vecinos Orriols en Lucha ha realizado este jueves la entrega de una carta simbólica dirigida a los Reyes Magos con las principales reivindicaciones que le piden al Ayuntamiento de València para su barrio, y que ya han hecho llegar “en varias ocasiones” al nuevo gobierno municipal.
De hecho, los vecinos y vecinas se han concentrado este jueves frente al consistorio para leer sus peticiones en materia social, urbanística, de apoyo al comercio local, de movilidad, seguridad y convivencia. “No queremos cambiar de barrio, queremos que el barrio, nuestro barrio, cambie”, aseguran desde la entidad.
“En Orriols no podemos esperar cuatro años más como dice la alcaldesa para vivir mejor en el barrio, no dudamos de las intenciones, pero necesitamos hechos ya. Por eso igual nos compensa presentarle nuestras peticiones a los sabios de Oriente, a ver si nos hacen más caso”, explica la portavoz de la entidad vecinal, Mari Carmen Tarín.
La carta recoge los principales “deseos” que insisten en los 139 árboles pendientes de plantación, que ya estaban aprobados por el anterior gobierno; la remodelación de la plaza Esteban Dolz del Castellar, y la puesta en marcha de los huertos urbanos. Desde la asociación también afirman que siguen a la espera de un plan de rehabilitación integral del barrio; de la compra de 50 viviendas para que salgan en alquiler a precios asequibles; la instalación de cámaras de seguridad en la llamada “zona cero”, habilitar bibliotecas dignas con horarios accesibles o mejorar la iluminación.
Carbón por las dificultades
Junto con al “sobre gigante”, la plataforma vecinal también ha llevado una cajita de carbón con “todas las dificultades” que encuentran en el barrio “por las décadas de abandono institucional que esta parte de la ciudad ha sufrido“: delincuencia; inseguridad, especialmente para las mujeres y personas mayores; déficit en infraestructuras deportivas y de estudio; apoyo social a familias y personas que lo necesitan, entre otras.
Desde Orriols en Lucha también han hecho balance del año 2023 y las actuaciones que han conseguido para el barrio “luchando y reivindicando” de forma constante. Entre ellas, las obras de la supermanzana, la apertura de la calle Agustín Lara que ha acabado con el conocido como “agujero de la vergüenza”, la apertura de una oficina del proyecto “Infancia y familias” de la Fundación Iniciativa Solidaria Ángel Tomás (FISAT) y una mayor presencia policial.
“Todo lo que se ha avanzado ha sido a fuerza de reivindicación en las calles, de recordar una y otra vez al ayuntamiento lo que pedimos para Orriols y no rendirnos hasta conseguir que nuestro barrio sea seguro, diverso y digno”, apunta la portavoz, que también insiste en la necesidad de que el gobierno municipal se comprometa a seguir con las mesas de interconcejalías porque “son una herramienta clave para acordar soluciones realistas y efectivas para el barrio”.
En paralelo a estas acciones, han lanzado una campaña de movilización en redes sociales para sumar fuerzas al movimiento vecinal para conseguir las inversiones que mejoren el barrio. “Seguiremos reclamando lo que nuestro barrio necesita con acciones vecinales hasta que las instituciones nos escuchen y actúen”, explica la portavoz vecinal.
