La vigilancia de la presa de Buseo, ubicada en Chera (Valencia), se ha reforzado ante la alerta por fuertes lluvias con efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para “conocer su estado en cada minuto del día”.
Así lo ha explicado la vicepresidenta del Consell, Susana Camarero, en su comparecencia diaria para informar de los trabajos de reconstrucción de la DANA del pasado 29 de octubre, un temporal que afectó a la presa de Buseo.
En los últimos días se ha establecido un control “exhaustivo” de la presa, con monitorización permanente de drones de la UME a los que se suman ahora efectivos. Este refuerzo se debe al riesgo de que las lluvias provoquen fallos en los drones y puedan dejar la vigilancia “a ciegas”.
Si sube el caudal, los efectivos de la UME darán aviso al responsable de la presa para “tomar cualquier decisión”, además de mantener “contacto permanente” con el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat.
Preguntada por si hay un peligro real en esta presa, la vicepresidenta ha remarcado que ha descendido el nivel y ha abierto las compuertas en los últimos días: “Por tanto, no tiene un peligro hoy salvo que haya lluvias torrenciales o fenómenos que en este momento no se está produciendo“.
Además, ha destacado que se han destinado 4,7 millones de euros a las obras de reparación de emergencia para mejorar la estabilidad de la presa, “la mayor inversión realizada en los últimos años”.
Según ha notificado este miércoles por la mañana el supervisor de la presa a Emergencias, la presa de Buseo continúa estable. Su nivel sigue bajando a ritmo de 2,6 cm/h, equivalente a 3,45 m3/s.
El nivel de la presa a las 7.30 horas era de 452,25 msnm. Esta vaciando a través de la toma 1 a un ritmo entorno a 0,30 Hm3/día, por lo que se espera alcanzar la cota 451 msnm correspondiente a 2,68 Hm3 almacenados el día 15 de noviembre. Se mantiene el Escenario 2 de peligro de una rotura o avería grave.