El grupo municipal de Vox València ha respaldado finalmente este miércoles las ordenanzas fiscales del PP en la Comisión de Hacienda del Ayuntamiento de València. La formación ultraderechista vota así a favor de la bajada de impuestos del gobierno de Maria José Catalá que prevé una rebaja del 20% en el IBI y bonificaciones de hasta el 95% en las plusvalías de herencias o transmisiones de comercios y negocios intervivos.
Pese a las reticencias iniciales, el partido liderado por Juanma Badenas ha torcido el brazo y ha acercado posturas con sus posibles futuros socios de gobierno. De hecho, gracias a los votos de Vox las ordenanzas han podido salir adelante, aunque ahora deberán ser ratificadas en el pleno del mes de octubre.
Con esta decisión el gobierno de coalición entre PP y Vox parece que esté más cerca, ya que la condición que ponía el grupo ultraderechista para ceder sus votos era participar en la gobernanza del Ayuntamiento de València. “Si no quieren nuestra participación en la elaboración de las ordenanzas y en la gobernabilidad del Ayuntamiento de València, tampoco van a contar con nuestros votos” aseguraba hace unos días Badenas.
Sin embargo, el portavoz municipal ha rectificado su postura este miércoles, rebajado incluso el tono beligerante de las últimas semanas, y ha apoyado la reforma fiscal del PP sin “nada a cambio”. “La razón por la que Vox ha votado a favor de las ordenanzas fiscales es porque suponen un sustancial ahorro impositivo para los ciudadanos de València y en nuestro programa municipal estaba incluido como los puntos más importantes” ha justificado Badenas en una rueda de prensa convocada express tras la comisión.
Del mismo modo, ha negado que se esté negociando la entrada de Vox en el gobierno municipal pese que ayer se celebró una reunión entre ambas formaciones y en la que también participó el presidente provincial de Vox y diputado nacional, Ignacio Gil Lázaro, uno de los hombres fuertes del partido y que fue participe del pacto en la Generalitat. En el encuentro, según ha explicado Badenas, tan solo se abordó detalles de las ordenanzas fiscales, y ha justificado la participación de Gil Lázaro en que es un “buen amigo suyo, persona de su máxima confianza y está interesado en las cuestiones del Ayuntamiento”.
Eso sí, ha indicado que tanto los ‘populares’ como la formación que dirige Santiago Abascal han acordado seguir reuniéndose para abordar “con un poco más intensidad” cuestiones relacionadas con la gobernabilidad de València como los Presupuestos, en los que Vox “estaría encantado de participar si les invitan”. Además, desde Vox no se descarta introducir “alguna modificación” en las ordenanzas fiscales tras “estudiarlas un poco más” para pleno del próximo martes.
Catalá no cierra la puerta a un gobierno de coalición
La alcaldesa de València, Maria José Catalá, también ha convocado a los medios de comunicación tras la Comisión de Hacienda para poner en valor el acuerdo adoptado que supone “una bajada de impuestos histórica para la ciudad” que beneficiará 400.000 valencianos y 33.000 comercios a partir de 2024. Catalá también ha mostrado “su satisfacción” de poder sacar adelante esta reforma fiscal con el apoyo de Vox y ha afirmado que a partir de la próxima semana ambas formaciones abordarán las negociaciones de los presupuestos.
Sobre si Vox condiciona a aprobar los presupuestos de 2024 a entrar en el gobierno, la dirigente ‘popular’ ha indicado que “estas medidas coinciden con el programa electoral” y que “mientras haya una coincidencia con ese programa y un marco de diálogo fluido y constante, como el que ya existe, no tiene porque haber ningún problema”.
“Yo he dicho siempre que nosotros estamos en la dinámica de ir trabajando progresivamente y afianzando nuestra confianza unos en los otros. Es el mejor sistema, y de momento, hay gestos de buena disposición tanto por su parte como por la nuestra” ha asegurado.
“Catalá es Robin Hood, pero a la inversa”
Por su parte, la portavoz adjunta de Compromís, Papi Robles, ha señalado que “por los movimientos de los últimos días parece que el PP, por fin, va a conseguir que la ‘banda’ entre el Ayuntamiento y que empiecen a intentar desgobernar más aún esta ciudad. Se está evidenciando que las presiones que ha hecho Vox, y que seguirá haciendo, son las que marcan la deriva hacia la extrema derecha, con la que Catalá se siente muy cómoda”.
Igualmente ha criticado la reforma fiscal de Catalá porque “van hacer hacer como Robin Hood, pero a la inversa: Le roba a la gente que más lo necesita para dárselo a la gente que menos falta le hace”. “Estamos hablando de perder más de 70 millones de euros que podrían servir para hacer posibles 200 nuevos jardines o 100 autobuses que se necesitan en esta ciudad” ha lamentado Robles, que además ha destacado el “tono tranquilo de Vox en las comisiones al haber conseguido el juguete”.
“Catalá es la nueva Robin Hood pero a la inversa, en la ciudad de València, de la mano de la extrema derecha y cederá a todo lo que ellos le pidan. Y si Vox vota a favor de las ordenanzas fiscales, en contra de todo lo que han ido diciendo, es que ya tienen en su manita lo que querían. Que es entrar y controlar la gestión de esta ciudad para hacer con sus amiguitos dentro de la alcaldía y del Ayuntamiento de València todo lo que ellos quiere” ha concluido.
“Ya hay un acuerdo global entre PP y Vox”
La portavoz socialistas en València, Sandra Gómez, también ha denunciado el “nuevo pacto de la servilleta” entre PP y Vox en el Ayuntamiento y ha lamentado que Catalá “le regale esta ciudad a la ultraderecha”. “Es un mal día para esta ciudad porque es obvio que se ha producido el acuerdo global de Catalá con el grupo ultra. El portavoz de Vox dijo alto y claro que no aprobaría las ordenanzas fiscales si no había un pacto total y hoy hemos visto cómo le daba el visto bueno a esa estafa fiscal que diseñó el PP” ha afirmado Gómez.
“Exigimos transparencia y que la señora Catalá explique a cambio de qué ha regalado el futuro de nuestra ciudad a la ultraderecha”, ha manifestado la dirigente socialista, que también ha dejado caer que la presencia de Gil Lázaro ayer en el Ayuntamiento se debe a “un pacto de los partidos en Madrid, que han forzado y han hecho que Catalá vuelva a pegar una cabotà y llegue a un acuerdo”.
“Me imagino que va sobrado de trabajo y tiene tiempo para poder negociar las ordenanzas fiscales de València” ha ironizado Gómez, que también ha evidenciado que esta bajada de impuestos “es un recorte de 70 millones que se va a trasladar directamente a la prestación de servicios, a las inversiones en los barrios aunque pretendan esconderlo” y que “paralizará importantes proyectos de reurbanización en la ciudad”.
