El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, ha lamentado que la vivienda se está convirtiendo en el principal factor de exclusión social y ha respaldado que el Gobierno reclame en Bruselas una intervención drástica del mercado. Sus declaraciones se han producido en Sedaví (Valencia), durante una visita a una entidad beneficiaria de las subvenciones del Ministerio por la DANA.
‘Es muy positivo que el Gobierno español esté reclamando ante la Comisión Europea una intervención drástica de un mercado que no está funcionando a nivel comunitario, que está propiciando que la vivienda se esté convirtiendo en el principal factor de riesgo de exclusión social o de pobreza en países como España’, ha afirmado. A su juicio, ‘la normativa y la legislación comunitaria tiene mucho que decir sobre esto’. La lectura que hace el ministro es que, sin cambios regulatorios, la tensión de precios continuará, dificultando el acceso a la vivienda y empujando a más hogares a situaciones de vulnerabilidad.
Intervención en el mercado de la vivienda
Bustinduy ha defendido la necesidad de ‘mecanismos de intervención del mercado de la vivienda, que está funcionando como una aspiradora de riqueza‘. Ha detallado que el Ministerio ha presentado un borrador de decreto ley, para su negociación en la coalición de Gobierno, con tres ejes: prorrogar 3 años todos los contratos existentes, congelar los precios del alquiler y exigir una tributación muy significativa a quienes posean más de cuatro viviendas. Según ha explicado, el objetivo es frenar la acaparación de inmuebles, dar estabilidad a los inquilinos y contener la escalada de rentas que agrava el riesgo de exclusión.
Como síntoma del desajuste, ha subrayado un dato: ‘En España, el año pasado 6 de cada 10 viviendas que se compraron lo hicieron sin hipoteca, al contado. Y eso indica que eso no son familias, no son jóvenes que se independizan, sino grandes fondos de inversión‘, ha agregado. De ese diagnóstico se desprende que la compra al contado por grandes actores reduce el margen de acceso para quienes dependen de financiación y desplaza más demanda hacia el alquiler, elevando la presión sobre los precios.
Preguntado por una eventual moción de censura promovida por Junts, ha respondido: ‘A mí lo que me preocupa es la vivienda, a medida que el Gobierno sea capaz de intervenir en este problema y solucionarlo, más fortaleza tendrá y más capacidad de aguante tendrá, porque tendrá mucho más apoyo social‘. Con ello ha vinculado la estabilidad del Ejecutivo a la capacidad de sacar adelante medidas que ofrezcan alivio tangible en el coste de la vivienda para las familias.



