La Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) ha afirmado este viernes, tras la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), que es complicado que los salarios suban al ritmo que se está imponiendo y la prioridad debe ser mantener el empleo.
El presidente de la CEV, Salvador Navarro, ha señalado que el escenario de incertidumbre actual generado por las dos guerras, los elevados costes energéticos, el aumento del coste de las materias primas y los tipos de interés “complica mucho” la subida de los salarios en esos términos.
La CEV ha insistido en que para garantizar el nivel de empleo actual es necesario llevar a cabo un incremento acompasado con la coyuntura, de ralentización económica.
La inflación ha penalizado a las empresas por el lado de los costes, a lo que hay que añadir el impacto de las subidas de impuestos y cotizaciones sociales, entre otras cargas, y la patronal lamenta que a los empresarios se les exija “mucho, pero sin revisarse los precios” en los procesos de contratación del sector público para repercutir el incremento del SMI en los contratos en ejecución.
El SMI ha aumentado un 54 % desde 2018 y desde entonces han negociado subidas salariales en los convenios colectivos acordes con la coyuntura que “no comprometan” la viabilidad de las empresas, e hicieron una propuesta en firme para que subiese de nuevo el SMI en línea con lo acordado con el Acuerdo Estatal de Negociación Colectiva.
No obstante, Navarro ha indicado que la subida es una prerrogativa del Gobierno y por tanto puede hacerlo “sin contar con el apoyo de los empresarios, como finalmente ha hecho“.
