Lear, la empresa de Almussafes de fabricación de asientos para Ford, cerrará sus puertas el próximo mes de abril tras 29 años siendo una de los proveedores de la marca del ovalo -Johnson Controls vendió la empresa con la subrogación de todos los trabajadores-. Un cese de actividad que viene motivado, según fuentes sindicales, tras la finalización de la producción de los componentes de la furgoneta Ford Transit Connect y la “incertidumbre” de nuevos modelos a futuros, lo que conlleva el despido de 159 operarios y operarias.
Un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que pone fin a una de las primeras empresas que se instaló en el parque industrial Juan Carlos I de Almussafes y para el que la dirección de la empresa y el Comité de Empresa, formado por 10 delegados de UGT y 3 delegados de CCOO, han alcanzado un “buen acuerdo”.
Este acuerdo contempla una indemnización de 45 días por año de servicio, con un máximo de 42 mensualidades y una gratificación de 7.500€, además de un bonus de fidelidad de 5.000€ y 2.500€ para la plantilla más veterana que ingresó en la compañía en los años 1994 y 1995 respectivamente.
Fuentes sindicales aseguran que ha sido un acuerdo “muy complejo y complicado”, pero que gracias al trabajo “intenso” y “compenetrado” del Comité de Empresa se ha podido alcanzar “el acuerdo más justo posible”. “Ahora, 159 familias saben que en 2024 van a perder sus puestos de trabajo. La predisposición de la compañía y la profesionalidad de la plantilla han hecho posible este acuerdo sin conflictividad” destacan desde UGT.
Con todo ello, las primeras salidas de la plantilla se producirán en el mes de enero de 2024, siendo el mes de abril del mismo año, donde se acometa la salida de mayor volumen de personas trabajadoras, según explican fuentes sindicales, quedando así “un número muy reducido de personas” para trabajos logísticos y mecánicos que durante los siguientes meses también finalizarán sus funciones.
Otro cierre de la industria auxiliar de Ford que se suma al de otras plantas como la de Rhenus automotive, también en Almussafes, y que conllevará el despido de 120 trabajadores como consecuencia de la búsqueda de la factoría del óvalo de “reducir y abaratar” costes de producción y ante la incertidumbre de inversiones en la planta valenciana.
