El pleno de Les Corts Valencianes aprobará este jueves el proyecto de ley de voluntariado de la Comunitat Valenciana, que reconoce «por primera vez y de forma oficial» a las personas voluntarias a través de una tarjeta acreditativa y que permitirá también incorporar sus competencias a su currículum profesional. Los distintos grupos parlamentarios han coincidido en la necesidad de «actualizar» la normativa actual.
De este modo lo ha destacado la vicepresidenta primera del Consell y consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero, que ha presentado este miércoles el proyecto, que actualiza el marco legal vigente –la ley 4/2001– y lo adapta a «los nuevos contextos sociales, tecnológicos y comunitarios», de manera que fortalece «el papel de las personas voluntarias como agentes clave en la cohesión social y ampliando el reconocimiento que merecen».
Además, según ha resaltado, amplía el espectro de la acción voluntaria con modalidades como el voluntariado digital, europeo, corporativo o de consumo e introduce la figura de la «acción solidaria» como paso previo al compromiso estable.
Durante su intervención en Les Corts, Camarero ha resaltado que esta ley es «el reflejo de una sociedad comprometida y solidaria, reconoce y fortalece la acción voluntaria, no solo desde el agradecimiento institucional, sino con herramientas concretas que impulsan su profesionalización y su valor en la construcción de una sociedad mejor».
En este sentido, ha subrayado que en la Comunitat Valenciana «hemos comprobado de primera mano lo imprescindibles, valientes y necesarias que son las personas voluntarias, como nos han demostrado durante la pandemia del covid, la acogida de refugiados ucranianos y, sobre todo, su labor histórica durante la riada de octubre de 2024». «Gracias a esta ley, el voluntariado valenciano contará con mayor seguridad jurídica, reconocimiento y apoyo, porque quienes han estado ahí cuando más los hemos necesitado, merecen que les demos mucho más que las gracias», ha añadido.
Así, Camarero ha destacado que la ley de voluntariado fue un compromiso legislativo de la Conselleria y se ha elaborado tras un proceso de participación «abierto y plural» en el que se han celebrado siete reuniones con la Plataforma del Voluntariado, una jornada con más de 200 asistentes y tres encuentros provinciales en València, Castellón y Alicante, con más de 120 entidades participantes.
Entre sus medidas más destacadas, la nueva norma crea la figura de la acción solidaria como «compromiso puntual solidario» y diferenciándolo de la acción voluntaria, como «paso previo» a ésta. Así, se pone en valor la acción voluntaria y a las entidades de voluntariado como entidades canalizadoras del voluntariado formado y garante de derechos.
Esta ley, además, «por primera vez» reconoce y acredita formalmente a las personas voluntarias con la creación de la tarjeta de la persona voluntaria, que otorgará beneficios y fomentará la implicación en acciones voluntarias. También se establecen medidas para que los conocimientos y habilidades adquiridos en el voluntariado se puedan acreditar e incorporar al currículum profesional, y se actualizan los ámbitos de voluntariado con la incorporación del voluntariado corporativo, el digital, el online o virtual, el europeo, el internacional y el de consumo, entre otros.
Entre las novedades contempladas se introduce la posibilidad de colaboración de menores desde 12 años de edad en acciones voluntarias y contando con la pertinente autorización. Igualmente, se definen con mayor precisión las entidades de voluntariado que podrán inscribirse en el registro de voluntariado y se establece la necesidad de que las entidades dispongan de un registro interno en el que incluyan a todas las personas voluntarias de la entidad.
Por último, se amplia la actividad de fomento y promoción del voluntariado a diversas instituciones públicas y privadas, concretamente las administraciones públicas valencianas, las universidades y las empresas, así como la promoción del voluntariado en los contenidos educativos, y también se incluyen medidas para la promoción del voluntariado en el mundo corporativo y en el sector privado.
«Actualizar la legislación vigente»
Durante el debate, desde la oposición, Cristina Martínez (PSPV) ha subrayado la necesidad de «actualizar la legislación vigente» para dar respuesta a «las necesidades sociales». Sin embargo, ha advertido de que el hecho de que una ley sea necesaria «no significa necesariamente que esté completa» y en este caso tiene, a su juicio, «algunas carencias que no podemos obviar si de verdad queremos construir un modelo de voluntariado sólido, democrático y verdaderamente transformador».
Mientras, Mª Josep Calabuig (Compromís) ha coincidido con el resto de grupos en la necesidad de impulsar este proyecto de ley para «actualizar la legislación a la realidad de las entidades» del sector y «adaptarse al máximo a sus necesidades», pero ha advertido del riesgo que corre la norma de «quedarse a medio camino» e incluso de «complicar algunos trámites y gestiones» en caso de no aceptar las enmiendas de la coalición. «Marcan la diferencia de que pueda convertirse en una buena ley o quedarse en una simple declaración de intenciones sin un contenido real que aporte valor», ha apuntado.
Tanto PSPV como Compromís han echado en falta «un reconocimiento claro del asociacionismo como piedra angular del voluntariado». Finalmente, desde Vox, Miriam Turiel ha valorado que se trata de un «buen» proyecto de ley porque es «positivo para todos», además de incluir un «cambio normativo que pide el sector». En esta línea, ha apostado por «incentivar» el voluntariado «en una sociedad cada vez más individualizada» como la actual y ha defendido que el consejo de voluntariado «no puede costar dinero» a la administración.