El Ayuntamiento de Valencia ha comenzado las obras para la creación de un nuevo jardín en la calle Juan XXIII que según el concejal del Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Valencia, Juan Carlos Caballero, es “un ambicioso proyecto que tiene por objeto seguir ampliando los metros cuadrados de parques y jardines para disfrute ciudadano y la mejora de esa histórica parte de la ciudad”.
El nuevo parque tendrá una extensión de más de 2.700 metros cuadrados y se crea en parcelas municipales que se encontraban valladas y en desuso. En los próximos cuatro meses se realizarán las obras que cuentan con un presupuesto de 427.482,74 euros.
Como ha apuntado Caballero, “se va a dotar a esta zona de una gran riqueza paisajística y natural, incorporando vegetación y soluciones basadas en la naturaleza que faciliten un mantenimiento eficiente” añadiendo que “este jardín se plantea como un espacio para la integración de todo tipo de usuario, donde se respire tranquilidad, y se pueda pasear y disfrutar gracias a equipamientos útiles para todas las edades, con una importante presencia de vegetación y sombra, pero también de luz natural, donde se favorezca la biodiversidad”.
En este jardín de Juan XXIII van a haber espacios para el paseo y disfrute de los vecinos tras la paralización de las obras en julio de 2021 por los incumplimientos reiterados por parte de la empresa adjudicataria. Este fue uno de los proyectos elegidos en los presupuestos participativos Decidim VLC de 2018-2019. El jardín viene a dotar al barrio de Benicalap de un área de esparcimiento y recreo, ocupando la mayor parte del vacío urbano existente entre los edificios que configuran la manzana donde se ubica.
Para Caballero “el dotar de nuevas áreas verdes a la ciudad es una buena noticia para los vecinos, que podrán tener una nueva zona de ocio y descanso en Benicalap destinado a los vecinos de todas las edades”.
En este jardín se han seleccionado 44 unidades arbóreas, entre ellas moreras sin fruto, árboles del fuego, fresnos de hoja estrecha, sóforas, falsos cocoteros y un almez de porte ejemplar en la parte más alta del jardín. Se han elegido especies de bajo consumo hídrico y escaso mantenimiento.
También se ha diseñado una pradera silvestre mediterránea de grama fina y trébol, un mirador, una zona de juegos infantiles, juegos biosaludables y una fuente bebedero.