A menos de 24 horas de que el presidente del Partido Popular de la Comunitat Valenciana y candidato más votado a la Presidencia de la Generalitat, Carlos Mazón, finalice con Vox la ronda de reuniones con las formaciones políticas que han obtenido representación parlamentaria, el portavoz del comité de campaña del PP y vicesecretario de Cultura y Sociedad Abierta, Borja Sémper, se ha desmarcado abiertamente con unas declaraciones en las que ha admitido que la condena por maltrato del candidato de Vox en la Comunidad Valenciana, Carlos Flores, es una “línea roja” para el Partido Popular.
Sémper ha añadido que a su entender, “no debería dedicarse al ejercicio activo de la política”. Un preámbulo para un encuentro entre el equipo de Mazón y una delegación de Vox que nadie ha confirmado todavía de manera oficial quien presidirá pero que marca ya de manera explícita y abierta por primera vez una directriz que podría servir para que los populares valencianos puedan esgrimir el argumento que ahora Génova si manifiesta.
No obstante, aún habrá que esperar para ver si una posible eliminación de la ecuación de Carlos Flores, se produce en aras de un entendimiento PP – Vox en la Comunitat Valenciana o si por el contrario, las manifestaciones de Sémper se traducen en otro giro de tuerca de la ultraderecha tratando de imponer condiciones.
De momento, lo único claro es que en una rueda de prensa en la sede del PP, Sémper ha indicado que cualquier persona que haya tenido algún episodio relacionado con la violencia de genero o haya sido condenado por violencia, “en este caso violencia machista”, es para el PP “una línea roja”, en alusión a la condena de Flores en 2002 por violencia familiar contra su exmujer.
En este sentido Sémper ha asegurado que “obviamente alguien que es un maltratador” o ha sido “condenado por maltrato” no es “una persona que se debiera dedicar a la política”. Según ha insistido, no debería dedicarse al “ejercicio activo” de la política.
La reunión del PP con Compromís
Por otro lado, cabe destacar que tras el inicio de las reuniones del PP con los diferentes grupos que han conseguido representación parlamentaria, hoy le ha tocado el turno a Compromís quien ha incidido en que no va a apoyar una investidura que no imponga un cordón sanitario a Vox.
Estas declaraciones se producían en València, apenas momentos antes de que en Madrid se dieran las declaraciones en referencia a Carlos Flores y a su condena, aunque apuntando siempre a la referencia a “una persona” y no a la agrupación política.
