El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria (Valencia) ha adjudicado con carácter de urgencia un total de 28 contratos por valor de 1,7 millones de euros para la reconstrucción de las zonas afectadas por la dana del pasado 29 de octubre, que afectó al término municipal, especialmente a las áreas industriales y algunas urbanizaciones residenciales.
Las actuaciones están encaminadas a contribuir a la reconstrucción de las zonas más afectadas por las lluvias de finales de octubre que afectaron a un total de seis millones de metros cuadrados de los polígonos industriales ubicados en la parte sur del municipio y a algunas áreas residenciales como la Reva, la pedanía de l’Oliveral, Els Pous, València la Vella y los vecinos afectados en el camí de les Ànimes.
“La urgencia con la que debe ser abordada la situación catastrófica para recuperar los servicios esenciales y para paliar los enormes daños ocasionados exige una actuación inmediata y justifica la necesidad de acudir a la tramitación de emergencia en la contratación de bienes y servicios”, han resaltado desde el consistorio en un comunicado.
Las lluvias de finales del mes de octubre provocaron importantes daños en las infraestructuras, viviendas y servicios esenciales, especialmente en las áreas habitadas reseñadas del sur del término municipal, además de provocar daños en los caminos rurales, con calles llenas de barro, vehículos destrozados, enseres y restos vegetales, parcelas y las empresas de los polígonos industriales.
Las tareas de limpieza y adecuación de los caminos rurales y de los accesos a los polígonos industriales configuran una parte importante de los 1,7 millones de euros contratados por el Ayuntamiento de Riba-roja de Túria. En concreto, los caminos rurales municipales han sido arrasados en el polígono 32 donde hay que restablecer la totalidad de los existentes, mientras que en la zona sur del término municipal también es necesario actuar.
Se trata de las áreas lindantes con los términos municipales de Loriguilla y Vilamarxant donde los caminos rurales públicos han sufrido, también, graves desperfectos. “La necesidad inminente de las actuaciones a realizar hace inviable la utilización de otro tipo de contratación ya que el procedimiento administrativo podría demorarse durante meses”, han señalado desde el Ayuntamiento.
Entre las acciones “prioritarias” contenidas en las contrataciones realizadas destacan la retirada de lodos y residuos de las áreas industriales y residenciales, especialmente la zona sur entre la rambla de Poyo y Pozalet, que se vieron anegadas por completo. En esta área existen alrededor de cinco millones de metros cuadrados afectados que requieren la intervención de los servicios de maquinaria.
RETIRADA DE LODOS Y RESTABLECIMIENTO DEL ALUMBRADO
Otras de las contrataciones aprobadas para restablecer los servicios afectados por la dana se centran en la compra de una retroexcavadora para la reparación de caminos principales de paso y retirada de lodos y residuales en las zonas industriales. Además, se ha contratado una actuación para restablecer el alumbrado público en la zona este, en especial en las áreas industriales.
En la ejecución del contrato del alumbrado se prevén, también, algunas tareas como desescombro en las instalaciones generales, retirada de cuadros de mando y homacinas dañadas, retirada de escombros y barro, reposición de los elementos útiles tras su limpieza y puesta a punto e instalación de nuevos dispositivos en los emplazamientos originales, desconexión de farolas tumbadas, búsqueda de fugas en los circuitos y elaboración de inventario de daños.
El alcalde de Riba-roja de Túria, Robert Raga, ha subrayado la necesidad de “poner en marcha todos los servicios dañados por las inundaciones que provocó la dana con el objetivo de que se pueda restablecer la normalidad en el menor tiempo posible, ya que se trata de un eje fundamental en la actividad económica de nuestro municipio al verse afectadas una gran mayoría de las empresas ubicadas en los polígonos industriales”.
REAPERTURA DEL PUENTE
Precisamente, Raga, en declaraciones a los medios este sábado, ha asegurado que “queda mucho por hacer, pero se ha hecho mucho”, pues “desde el primer momento se ha estado trabajando, a pie de obra e intentando organizar administrativamente en un tiempo récord las soluciones para los vecinos”.
Asimismo, ha destacado que la localidad ha sufrido “problemas importantes de comunicación” tras la “destrucción de los dos puentes” que la conecta con los municipios cercanos. “Y en tiempo récord, esto es importante para que se sepa que las administraciones también funcionan, al menos en algunas cuestiones hemos hecho un puente nuevo a través de los militares, de los pontoneros de Zaragoza, la UME, los técnicos de la Diputación y la Empresa adjudicataria”, ha recalcado, y ha avanzado que, “si no pasa nada, entre el 11, 12, 13 –de diciembre– se abrirá el puente”.
El primer edil ha querido “poner en valor” el trabajo realizado, aunque ha reconocido “deficiencias y errores”. “Me siento muy orgulloso. ¿Habrá que revisar cosas? Seguro. ¿Habrá que pedir responsabilidades? Seguro. Pero que hay cosas que han funcionado y han funcionado rápido y bien. También existen y hay que ponerlo en valor”, ha concluido.