El pasado sábado 14, a las 16:30, una patrulla de policía observó un vehículo circulando a gran velocidad y de manera temeraria por la calle Emilio Baró. Uno de los agentes le dio el alto al vehículo que, en lugar de frenar, aceleró. El policía tuvo que saltar y apartarse para no ser atropellado. Al ver lo sucedido, varias patrullas empezaron a perseguir al vehículo, un Ford Escort de color plata.
El vehículo siguió circulando de manera temeraria por las calles Ismael Merlo, Alfahuir, Santiago Rusiñol y, en dirección contraria, por la calle Beata Santa Genoveva Torres, llegando a una zona en la que había gran tráfico de personas y vehículos, porque está cerca del estadio del Levante UD y había partido de liga. Siguió en contradirección por varias calles del barrio de Benimaclet estando cerca de atropellar a varias personas. En la calle Francisco Martínez quedó bloqueado por un vehículo policial. En el lugar hubo un forcejeo entre el conductor y los agentes y éste aceleró el vehículo hasta colisionar con los vehículos y los policías que estaban en el lugar. Uno de ellos realizó varios disparos al motor y las ruedas, para detenerlo, ya que estaba comprometiendo gravemente la integridad de los policías que participaban en la actuación.
El vehículo salió del bloqueo y circuló hacia la Avenida Valladolid y posteriormente por otras calles del barrio, alguna de ellas peatonales. Posteriormente, abandonó el vehículo y la persecución continuó a pie hasta que fue interceptado, y tras oponer resistencia, detenido.
El detenido presentaba claros síntomas de encontrarse bajo la influencia de alcohol y otras sustancias. Fue llevado al centro de salud, pero rehusó ser atendido. Posteriormente, fue llevado al Hospital Doctor Peset, donde quedó ingresado.
Hasta cinco agentes de policía han sido atendidos por heridas de carácter leve como consecuencia de la actuación.