El Ayuntamiento de València vallará los principales edificios históricos de la capital para evitar las imágenes que se han producido en el primer fin de semana fallero en las fachadas de la Lonja de la Seda o la Iglesia de los Santos Juanes, dos monumentos llenos de orines y vómitos.
Así lo ha avanzado la alcaldesa de València, Maria José Catalá, en declaraciones a los medios tras asistir a la conmemoración del Día Europeo del Víctimas del Terrorismo en el 20 aniversario del 11M, preguntada por si el consistorio se planteaba la opción de proteger o vallar estos edificios históricos del centro de la ciudad durante estas fiestas josefinas.
“Por supuesto que vamos a tomar medidas para intentar evitar el acceso a los edificios históricos, pero en el centro de la ciudad hay muchos edificios históricos, no solo la Lonja, que también pueden verse de alguna manera afectados por estas actitudes incívicas” ha indicado Catalá.
Ante esta “dificultad” para controlar todos los edificios históricos, el Ayuntamiento utilizará como “arma” las multas de hasta 750 euros que prevén las ordenanzas municipales. “Esto va más allá de las vallas, lo que hay que hacer es ser muy muy contundentes con las sanciones y yo estoy dispuesto a serlo” ha manifestado Catalá.
“Tenemos unas ordenanzas con unas sanciones económicas bastante elevadas que podrían alcanzar los 750 euros. Yo ya dije ayer que nosotros íbamos a ser muy contundentes con estas actitudes en València”, ha recordado la responsable local.
En este sentido ha asegurado que “no se puede tolerar” que “todo el esfuerzo” que están haciendo los valencianos con “sus impuestos” para reforzar “un 40% la limpieza, doblando y triplicando el baldeo y reforzando la presencia policial se vea deslucido por los actos de incivismo de personas que no respetan la ciudad y que no respetan lo que es de todos”.
La oposición pide “hechos” y medidas a Catalá
Por su parte, la portavoz de Compromís, Papi Robles, ha criticado la “falta de contundencia” y medidas del gobierno de Catalá para que la ciudad esté mas limpia segura: “La ciudad está más sucia que nunca y todavía no han llegado los días centrales de Fallas. En el año de la Capital Verde hemos de ser referentes de que nuestra fiesta puede ser mas sostenible y más amable en la convivencia”.
“Vemos afirmaciones como que se iban a poner más WC públicos por toda la ciudad y pasemos y no estamos viviendo ninguno sino comportamientos incívicos en la Lonja para la que Catalá no ha pensado ni si quiera una medida para protegerla” ha indicado la dirigente valencianista, que también ha lamentado que las carpas falleras se hayan instalado más pronto que nunca y están “colapsando” la ciudad desde hace dos semanas.
Sobre la medida de instalar vallas en los edificios históricos ha señalado que “esperamos hechos, esperamos ver la valla puesta, aunque lo quisiéramos haber visto antes porque la protección de nuestros monumentos y patrimonios se tiene que hacer antes de que venga la tormenta” ha indicado Robles, que también ha incidido en que “Catalá nos dio muchas lecciones y ahora está dando pasos atrás en la protección de la ciudad y el vecindario”.
“Desprotección”
En la misma línea se ha expresado la concejala socialista Maite Ibáñez que ha denunciado el “abandono y desprotección” al que el gobierno de María José Catalá está “sometiendo al patrimonio de la ciudad”. “El último ejemplo lo hemos tenido, una vez más, con la Lonja, uno de los edificios con mayor valor patrimonial de València, que sufrió el vandalismo y el incivismo durante el primer fin de semana de Fallas por culpa de la falta de previsión de Catalá”, ha criticado.
“Desde que Catalá inició su mandato, nos ha dejado claro que el patrimonio de la ciudad no le importa absolutamente nada. Lo vimos con la mascletà que disparó a los pies de la Lonja y lo ha vuelto a demostrar de nuevo permitiendo que se vandalizara este edificio monumental porque, aunque era conocedora de que se iban a celebrar fiestas en las inmediaciones, no articuló ningún sistema de protección. Es alarmante”, ha señalado.
Ibáñez ha dado las gracias a los falleros y falleras del entorno de la Lonja que se involucraron en la protección del edificio histórico y que “impidieron que los incívicos ocasionaran más daños”. “Los falleros y falleras hicieron lo que no hizo Catalá: proteger y cuidar su patrimonio. Catalá debe adoptar medidas de protección inmediatas para garantizar la seguridad del edificio porque ya llega tarde, una vez más”,
