La alcaldesa de València, Maria José Catalá, ha lanzado este viernes un mensaje a todos los visitantes y turistas que estos días aterrizan en la ciudad para que disfruten de la semana grande de las Fallas desde el civismo: “Deseo que el fin de semana sea fantástico, pero pedimos civismo y que nos correspondan con amabilidad porque la ciudad está haciendo un esfuerzo”.
Así se ha pronunciado Catalá tras visitar la ‘plantà’ de las fallas municipales, que encaran la recta final al igual que el resto de monumentos de las diferentes comisiones que están rematando sus ‘ninots’ para la visita del jurado, que durante toda la mañana ya ha visitado las fallas infantiles para dar a conocer esta noche el veredicto de las Fallas 2024.
Unas fiestas josefinas que este año, sobre todo el fin de semana, volverán a atraer una afluencia “masiva” a la ciudad con una ocupación hotelera cerca al 80%, lo que supone, como ha destacado la alcaldesa, “un reto muy exigente para la ciudad desde el punto de vista de la limpieza, la seguridad, el civismo, los servicios públicos”. “Hemos hecho un esfuerzo de organización que se va a notar”, ha precisado.
En este sentido, la responsable local ha puesto en valor que este año se ha reforzado un 40% el servicio de limpieza, “mejorando el baldeo y toda la parte de recogida de residuos”; también hay “una presencia policial muy importante” con la participación de la nueva Unidad de Seguridad, Apoyo y Prevención (USAP) -la unidad antibotellón-, para ayudar a “dirimir y resolver conflictos” durante la noche.
“Estoy muy satisfecha de cómo está funcionando el Ayuntamiento y, sobre todo, de cómo la ciudad se está volcando para que sean unas muy buenas Fallas“, ha asegurado la alcaldesa, que también ha destacado el buen tiempo que acompañará a las fiestas josefinas con “un fin de semana caluroso”.
Una ‘reflexión’ para las futuras Fallas
Preguntada sobre la necesidad de repensar la organización de las fiestas, la alcaldesa ha señalado que hay aspectos que se modifican de un año para otro como la instalación de baños portátiles, que se ha aumentado tras detectar que en las fiestas pasadas fueron “insuficientes” y porque “la ciudad tenía que prestar ese servicio para evitar actitudes incívicas” como los orines y vómitos en la fachada de la Lonja o la iglesia de los Santos Juanes.
Del mismo modo, la alcaldesa ha recordado que otro de los refuerzos que se han puesto en marcha este año es la instalación de nuevas salidas de emergencias y y recomendaciones de bomberos a las comisiones para la instalación de carpas y fallas. “Hay un proceso de mejora continuo que se ha empezado este año con poco tiempo, pero que evidentemente para el año que viene se va a seguir mejorando”, ha indicado la dirigente ‘popular’.
“Sabemos que esto va a requerir después de estas Fallas una reflexión y vamos a tener que seguir mejorando y es lo que vamos a hacer: cómo ha funcionado el servicio de limpieza, si la instalación de todos los puntos de los urinarios ha sido suficiente y si hemos funcionado bien con el tema de las emergencias y las salidas de evacuación, sobre todo de cara a las comisiones falleras exactamente si hay alguna cuestión más a mejorar a futuro con la instalación de carpas, salidas de evacuación, peligro o accesos de los bomberos”, ha explicado.
Impacto de más de 800 millones
Catalá ha añadido que “no podemos evitar que la gente venga a València a vernos” y ha destacado la importancia económica de las fiestas, “pero es verdad que lo que sí que podemos hacer es mejorar los servicios para que la gente, desde luego, disfrute de la ciudad en buenas condiciones”, ha añadido. En ese sentido, espera que se supere el impacto económico de las pasadas Fallas con entre 800 y 850 millones de euros.
Sobre la posibilidad de “repensar” la puesta en marcha de la tasa turística para las Fallas como proponen los partidos de la oposición, PSPV y Compromís, Catalá ha indicado que esta medida ya “no tiene paraguas legal” al decaer el decreto autonómico y “es un debate totalmente superado”.
